[Review de Cine] El Hombre de Acero

SINOPSIS: Clark Kent es un joven que posee poderes sobrehumanos. Cuando era un niño, fue enviado a la Tierra desde Krypton, un lejano planeta muy avanzado tecnológicamente, educado en los valores de sus padres adoptivos, Martha y Jonathan Kent, llega a la conclusión de que esos poderes le exigen grandes responsabilidades: no duda entonces en transformarse en Superman, el Hombre de Acero, para proteger no sólo a los que quiere, sino también para representar una esperanza para el mundo.

Las expectativas son altas, nadie puede negar que espera ver lo mejor de lo mejor en El Hombre de Acero, y a grandes rasgos podemos decir que nadie se va a quedar con las ganas. Dirigida por Zack Snyder y producida por Christopher Nolan, se podría comparar con las mejores partes de cada saga de superhéroes producidas en la historia del cine.

A 75 años de su primera aparición podemos ver a un Superman actualizado a la época en que vivimos, sin perder del todo la esencia pero a la vez con problemáticas que son más notorias en nuestros tiempos, como el problema de adaptación, y un ánimo más oscuro que el del sonriente periodista que se camuflaba en un periódico para salvar vidas.

La idea central de su origen se mantiene pero es mucho más difícil de representar en nuestros días, y más que nada porque para todos los jóvenes o los más despegados del mundo de los comics, Superman es como el tío lejano de los superhéroes “actuales”, alguien que ves de vez en cuando y que reconoces pero no te interesa saber más de él ni conocer sus aventuras porque “están pasadas de moda”.

El remozado héroe fue construido con una cercanía más atingente a nuestros miedos, alguien más reprimido, criado para esconderse entre la muchedumbre, que inclusive podría representarnos, y podemos ver su transformación a convertirse en el salvador de la Tierra. Algo planeado para darnos esperanza, tal vez, o una inspiración.

Henry Cavill se para lado a lado de Christopher Reeve en su interpretación como Kal-El/Clark Kent,  como si estuviera hecho para el papel, tanto en tono muscular como en transmitir la serenidad y fortaleza interna propia del personaje, algo que difícilmente se podía ver en otras interpretaciones. Amy Adams en su papel de Lois Lane le da el toque de clásico dentro de un film que destaca por la magnificencia hollywoodense, con una sencillez propia del personaje influye en la cinta de una manera más humana.

Para los que aún no se enteran, este es un reinicio de la historia, y a pesar de no empezar por la niñez de Clark podremos ver a modos de flashbacks la historia de Krypton, sus padres y mucho más. El villano es el General Zod, representado por Michael Shannon, quién lo encarna como un desalmado y decidido en su propósito, un villano digno de la reinvención del héroe, con su propio juego de “maldad”.

La historia misma tiene sus baches, cosas inexplicables y fallos argumentativos leves que saltan a la vista del espectador, pero quedan reducidas ante la puesta en escena. Los efectos y detalles que muestran las imágenes son de las mejores presentadas por la industria, además de muchos guiños para los más fanáticos que siempre son agradecidos. A pesar de no conocer la proyección en 3D, tengo la seguridad que debe explotar aún más el impacto visual de las imágenes, algo ya digno de ver en su proyección digital.

Al final podemos notar que los superhéroes van (y siguen) en alza, cada producción va a querer superar a la siguiente y eso se traduce solo en una mejor experiencia para el público que las va a ver a las grandes salas. Sin duda una cinta digna de ver y de disfrutar, y que dejará hablando a todos los que la han visto e incluso a los que no.

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