Sinopsis: Basada en una leyenda japonesa. Kai (Keanu Reeves) es un mestizo que se une a Oishi (Hiroyuki Sanada), el jefe de los 47 Ronin. Su objetivo es vengarse del traidor que mató a su señor y los condenó al destierro. Para recuperar el honor perdido, los guerreros emprenden una aventura que les obligará a superar duras pruebas.
Aprovechando estas horribles tardes de verano en la que seguro el ocio ya les ganó, les voy a contar sobre dos cosas: la primera es algo que me gusta mucho: los chinos, en realidad no voy a hablar de los chinos en general, sino que de la historia de los 47 Ronin, la cual fue adaptada para el cine y protagonizada por Keanu Reeves. Y la otra cosa es mi primera vez -uy- en la sala 4DX del cine hoyts.
Lo primero que les voy a decir es que le tenía cero fe a la película, porque en mi cabeza nada bueno podía salir si adaptaban una leyenda japonesa para Hollywood, pero me taparon la boca mil veces con todo, desde la secuencia de la historia y los efectos hasta la actuación de los ojitos rasgados (`_´).
Una de las pocas cosas que molesta en la película es el hecho de que todos hablan inglés, o sea si más de la mitad del elenco es asiático ¿por qué hablan en inglés? ¿Acaso los japoneses siempre fueron bilingües y nosotros no lo sabíamos? Lo único que consiguieron es hacer una gran demostración del mal inglés que manejan los asiáticos.
En fin, la historia refleja lo que debe, la lucha por el honor que es tan importante en la cultura japonesa, además mezcla todo lo que podría mezclar; romance, matanzas, traición, grandes efectos especiales e incluso brujería/magia. Todo lo anterior en casi dos horas de película que logran captar la atención y mantener la tensión del caballero, señora o joven que va al cine.
Les contaría la parte que más me gustó pero en Galadnor el spoiler se paga con sangre, así que mejor vayan a ver la película y si no les gusta le escriben un reclamo a la mamita del director.
Y ahora viene el relato de mi primera vez en la sala 4DX, tengo que decir que soy bien reacia a esas nuevas tecnologías del cine porque se alejan mucho de la clásica experiencia de sentarte a mirar, siempre tengo relaciones amor/odio con estas cosas. Primero, la odié porque los que usamos lentes siempre sufrimos con el cine 3D, pero después empecé a querer la sala por la niebla que salía y los olores, muy novedoso.
Cuando llegó el momento en que estaba disfrutando realmente la experiencia se mueve la silla cual terremoto 27F, no sé a quién se le ocurrió hacer algo así en un país sísmico como Chile, pero pensé que con mi tamaño iba a salir disparada del asiento.
Al final, después del odio, el amor y la histeria en la sala 4DX, llegué a la conclusión de que es la combinación perfecta entre ir al cine e ir a fantasilandia, todo en una sola entrada. Perfecto para los amantes del cine de acción y horrible para los siúticos del cine (los que dicen film en vez de película).
Director: Carl Erik Rinsch |
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Me dieron ganas de veeeeeerlaaaaaaaa