[Review de Cine] Si decido quedarme

SINOPSIS: Mia Hall pensó que la decisión más difícil que alguna vez la cara sería si perseguir sus sueños musicales en Juilliard o seguir un camino diferente para estar con el amor de su vida, Adam. Pero lo que debería haber sido un paseo familiar despreocupado cambia todo en un instante, y ahora su propia vida pende de un hilo. Atrapada entre la vida y la muerte, a Mia sólo le queda una decisión, que no sólo va a decidir su futuro, sino su destino final.

La adaptación de libros va en alza, de alguna forma, la “industria” logró encontrar ese nicho que le asegura un éxito – para ellos, si eres fan del libro, eres fan de la película. Punto – y nosotros mismos le estamos facilitando la tarea… tal libro será convertido en película (o en serie, es difícil dejarlas de lado con tanta espectacularidad) y ¡bam! es un éxito.

Todos queremos saber por qué se fijaron en tal libro, por qué esa historia es mejor que… las mil versiones de la misma historia con otras palabras, y en poco tiempo el libro se va a convertir en un bestseller y, sea bueno o no, la industria habrá ganado.

Si decido quedarme (If I Stay) posee una historia bastante simple, enfocada a adolescentes principalmente y que apela a la emocionalidad fácil. A la que se va perdiendo con el tiempo.

Su manera narrativa es definitivamente peculiar, con flashbacks cuando menos lo esperas, de alguna forma va cortando ciertas escenas (emociones) para enfocarte inmediatamente en una escena completamente diferente (y una emoción completamente diferente). Es chocante, es extraño, es adaptado a cómo viven (y vivimos) hoy en día, con emociones y situaciones que solo duran un momento para pasar a otro, y así sucesivamente.

 El problema de este enfoque es que, en el cine, debes terminar una idea para comenzar con la otra. No puedes simplemente unir una escena triste, donde quieres que el público se seque los ojos llorando, a una feliz, con emotividad pero alegre. Simplemente no están hechas para convivir en un mismo “sitio” y el público va a detestar esa sensación.

Lo malo, muy entre comillas, es que el libro está escrito de esa manera, y definitivamente la adaptación pule bastante lo que es la historia del libro. Rescata su esencia y logra magnificar las emociones que sentimos leyendo el libro y gran parte de este logro es debido a la música.

La música es uno de los puntos centrales de la película, no solo porque la trama la incluye como un tema principal, sino porque cada escena significativa está enfatizada por ella. Logra que enganches con cada emoción y que te quedes pensando en ella tal vez por un tiempo más prolongado de lo normal  – tal vez haciendo que el tema de las transiciones entre escena sean un poco más difíciles–.

Los actores principales son entrañables, partiendo por la misma Chloë, quién logra encarnar a la muchacha introvertida con maestría, lo que la hace ideal para el papel. Por otra parte, la misma familia de Mia, tanto los consanguíneos como los que no, a pesar de su breve paso por la pantalla transmiten guiños significativos de lo que era su relación y, finalmente, Jamie Blackley se va ganando poco a poco tu corazón, puedes no tenerle nada de fe a su actuación, pero en cuanto avanza la película más te vas encariñando con él y con su personaje.

No podría decir que va a ser la mejor película que verán en cartelera, el nivel de los estrenos está en alza y puede que técnicamente y por temática le vaya mejor a otras películas. Pero sin duda es una historia que no se pueden perder, aunque sea porque será el tema más comentado en las redes sociales.

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