SINOPSIS: Basada en una novela de John le Carré y en los atentados del 11-S como telón de fondo, la película sigue a un hombre medio checheno y medio ruso que llega a Hamburgo para reclamar la herencia de su padre. Thriller de acción con historias de amor entrelazadas que dirige Anton corbijn (“El americano”). Los ojos de los cuerpos de seguridad de Estados Unidos y Alemania se ciernen sobre él: ¿quién es exactamente el protagonista, una víctima de la represión Rusa o un extremista peligroso? Lo único que se sabe de este joven ruso, sin papeles y con una enorme cantidad de dinero encima, es que necesita llegar a un lugar seguro.
Como cuando vi “El americano” (2010) protagonizada por George Clooney, del mismo director holandés Anton Corbijn, en esta oportunidad, en el segundo largometraje suyo que visito, me pasa lo mismo.
No puedo decir que “El hombre más buscado” sea una película mala, pero es rica en estética, estilo, visual, contención -al igual que el filme antes mencionado –pero adolece de lo mismo: falta de potencia, de clímax, de cierre.
Tenemos a Phillip Seymour-Hoffman que levantamos en andas porque recientemente falleció. Aunque lo neguemos y sepamos que fue un actorazo como pocos, la crítica ha sido benévola con esta cinta, en gran medida, por una suerte de melancolía y “dolor” más que por méritos reales.
“El hombre más buscado” es lenta además. Y es que sus poco más de dos horas se hacen eternas cuando las uniones de la historia son tenues, carentes de emociones y faltas de originalidad. Probablemente de la novela homónima del best-seller John Le Carré –de la cual está adaptada –nazcan muchas falencias encontradas en el filme, que al momento de pasar del papel a la pantalla, simplemente quedan “cortas” de vida.
Una película vendida como intriga, espionaje, y hasta acción, se convierte, desde su mitad, en una cinta donde pasan cosas, unas más intensas que otras, se baila con pizcas de romance pero no se logra nada, se baila con el suspenso, pero tampoco se entrega nada de peso al espectador.
El resto de actores cumple con lo mínimo, pero con roles que, al igual como casi todo, no se desarrollan lo suficiente como para hacernos interesar. El papel de Rachel McAdams podría haberlo hecho cualquier otra actriz menos conocida y tal vez hasta con mejor resultado.
“El hombre más buscado” llega para llenar el vacío cinéfilo que dejó Seymour-Hoffman con su temprana partida, pero no cumple su objetivo como película, aunque el actor se luce –y es casi lo único bueno –como siempre en su último papel protagónico.
Director: Anton Corbijn
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