SINOPSIS: Adaptada de su novela homónima, la historia narra en tercera persona los doce años de vida de un muchacho llamado Jonas. La sociedad en que vive ha eliminado el dolor y las disensiones al convertirse a la Monotonía y a la Igualdad, un plan que también ha erradicado la profundidad emocional de sus vidas. Jonas es seleccionado para desempeñar la Misión de “Receptor de la Memoria”, la persona que almacena todas las memorias del tiempo anterior a la Monotonía, necesario en caso de que los jefes necesiten ayuda para tomar decisiones en las que nadie cuenta ya con experiencia. Cuando Jonas recibe los recuerdos del anterior receptor —el “Dador”—, descubre cuán superficial se había convertido la vida de su comunidad.
Las adaptaciones literarias a la pantalla de cine han tenido una expansión imprevisible. En esta ocasión, la adaptación es de la novela The Giver, una distopia que fue escrita en 1993 por Lois Lowry y que, para los entendidos, trata sobre una crítica social similar a 1984.
Desde un principio podemos ver que no tratará de una historia de amor adaptada al “fin de los tiempos”, la estética de la cinta llama la atención, especialmente por su forma de hacernos entender que está inserta en una sociedad diferente.
En primera instancia con la presentación del protagonista y con imágenes en blanco y negro… o más bien, en “tonalidades de grises”, para luego pasar a la sociedad misma, en la que poco a poco entendemos cuáles son las condiciones de esta comunidad.
La introducción misma es llamativa, nos mete en una historia que es diferente al resto de las adaptaciones que hemos visto en pantalla. Sin embargo, a medida que la trama avanza, van disminuyendo las atracciones y va perdiendo la atención del espectador, para terminar en un giro bastante inesperado y poco explicativo.
La participación de grandes estrellas como Meryl Streep y Jeff Bridges contrarresta solo un poco la inexperiencia de Brenton Thwaites y Odeya Rush. Bridges, con un papel más protagónico, logra enfocar su papel como apoyo de Thwaites, aunque el guión no lo posiciona más que como un secundario, mientras que Streep prácticamente va de artista invitado a la cinta.
En cuanto a la crítica social y al público objetivo, definitivamente se enfoca en adolescentes con criterio formado o que al menos tengan un grado de criterio social. Toca temas importantes como la eutanasia y el suicidio, los que sin un guía o una visión crítica de la cinta se puede ver insulso e incluso como un dato anecdótico, lo que trastocaría por completo el enfoque que posee la historia.
Si bien algunos pensarán que es una película aburrida, e incluso un intento más para llenar salas de cine, es una cinta que posee un contenido diferente al que encontramos normalmente en el cine. De alguna forma la cinta trata de enfocar su mirada en una crítica social, disfrazada de “película popular”, sin embargo, no alcanza ninguno de los dos objetivos con claridad. Termina siendo un experimento que verá su valía solo una vez estrenada.
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Director: Phillip Noyce |
