SINOPSIS: Un retrato íntimo de la activista paquistaní Malala Yousafzai. Ganadora del Premio Nobel de la Paz, la persona más joven que ha recibido tan prestigioso galardón, Malala fue señalada como objetivo por los talibanes y sufrió graves heridas por arma de fuego cuando regresaba a su casa, en el Valle de Swat (Pakistán), en el autobús escolar. Este ataque provocó la protesta de quienes la apoyaban en todo el mundo. Sobrevivió milagrosamente y ahora, como cofundadora del Fondo Malala, es una destacada defensora de la educación de las niñas en todo el mundo.
En Chile no estamos acostumbrados a los documentales, la misma industria nos tiene fuera de ese “rango” porque históricamente les va mal en las salas y no tiene sentido traerlos si nadie quiere verlos. Aquellos que sobreviven, terminan en los “cine arte” de cada ciudad… o más bien de Santiago y Viña, y si es que llegan a los cines comerciales es solo por un par de días y muy avisados de antemano, para que los que quieran verlo, lo vean en esos dos días.
Es así como la llegada de Él me nombró Malala a las salas de cine es todo un acontecimiento. La temática es una que llama la atención, finalmente, Malala y su lucha por la educación ha sido un tema de conversación interesante y atingente en nuestra misma sociedad, si bien, no al mismo nivel –o eso nos gustaría pensar–, la pelea por la educación es algo que nos compete a todos.
No obstante, a pesar de no estar acostumbrados al formato, sí estamos bastante acostumbrados al tipo de relato que nos muestra esta cinta, la televisión, en su lucha por “diversificar” el contenido, ha trabajado con este tipo de historia/reportaje que bien se ve reflejado en la pantalla. Una forma de contar historias algo burda, si tomamos en cuenta que es un documental internacional, que ha viajado hasta, básicamente, el otro extremo del mundo.
Las imágenes de Malala y su historia, son atrayentes y conmovedoras, sin embargo, la forma de contar su historia y el trasfondo de ellas se quedan en la intención, sin llegar a profundizar en ellas ni explicarlas para nada, lo que entorpece el mensaje –si es que hay alguno– que quiere enviar el director. Algo imperdonable si tomamos en cuenta que el tema genera atención y el personaje que muestran, una premio nobel de la paz, es alguien mediático e importante para una causa.
Queda en ustedes la decisión de verlo o no, de todas maneras, lo que más importa, es el debate que se pueda generar debido al documental.
Director: Davis Guggenheim |
Gracias por el review, esta película me gustó bastante, desconocía mucho sobre la vida de Malala y su familia, es increible como la ideología para algunos los puede llevar al límite y atentar contra la vida de otros, y reprimir las libertades de la gente.
Gracias a ti por el comentario! Yo tampoco conocía mucho sobre ella, igual siento que no mostraron tanto sobre sus motivaciones y el trasfondo de sus acciones, pero siempre se da un pie para investigar más al respecto.