[Review de Cine] Un golpe con estilo

SINOPSIS: Tres jubilados a los que el sistema les ha quitado el plan de pensiones planean atracar un banco para recuperar su dinero.

Hasta las historias más discretas pueden tener su remake.

Estamos más que acostumbrados a ver cada algunos años una “nueva” versión de la historia de turno, especialmente en el caso de los superhéroes y sus reboots, que son utilizados solo para cambiar al actor –y algo de la historia– que lo interpreta. En este caso, la trama también es conocida, Going in style se estrenó en 1979, hace 38 años atrás.

Sin embargo, la sociedad ha cambiado mucho. Los jubilados y las pensiones son un tema recurrente –no solo en nuestro país– y es un “problema” que a nivel global es relevante. También tenemos, a su vez, muchos actores renombrados que están quedando fuera de las películas taquilleras o que tienen papeles mucho más recatados, es decir, no los contratan para estar dentro de una pelea y mucho menos para saltar en paracaídas desde un avión.

Pero a la vez todos nos podemos sentir identificados con una persona mayor, y a esto apela Un golpe con estilo. La historia va mezclando toques de humor con la sensibilidad de esta vida semi alejada de la sociedad, en donde las responsabilidades son las mismas pero ya no se está incluido en esa masa trabajadora –que paga impuestos por todo–.

Michael Caine, Morgan Freeman y Alan Arkin viven tres situaciones diferentes que logran traspasar un poco al espectador, pero a la vez dejan la sensación de que “sobran” en sus papeles. Estamos tan acostumbrados a verlos en papeles grandiosos que la normalidad no va del todo en ellos, especialmente en este rol de ancianos, donde su máxima travesura es saltarse el horario del medicamento.

Sabemos que Un golpe con estilo no será un éxito de taquilla, pero es una película que te endulza el corazón. Tal vez tenga mayor éxito fuera de la competencia por una sala de cine, en el living de la casa, con una bebida caliente y una manta para las piernas.