SINOPSIS: Antes, cuando era niño, no podía imaginar las consecuencias luminosas que me traería la guerra. Mi país se sumergió en la penumbra, mis papás desaparecieron y yo tuve que salir adelante solo. Las cosas de pronto tuvieron un sabor amargo. Hasta que conocí a Acevedo y su ceguera me hizo ver. Esta es la historia de nuestra amistad y de cómo me convertí en lazarillo.
El sello Nube de tinta trae esta novedad del mes de mayo llamada Lazarillo. Su autor es Alejandro Cabrera Olea un escritor, músico y guionista chileno.
Como su sinopsis bien dice el mismo Galvarino, ya viejo, narra la historia de su periodo de lazarillo. Parte hablando de su época dulce y su dinámica familiar, que a pesar de no ser la ideal, funcionaba para él y se consideraba parte de una familia feliz. Sin embargo, esto cambia cuando estalla una guerra de la que Galvarino no tiene idea de lo que sucede. Esto lleva a que sus padres deban buscar otro trabajo que termina con una ruptura en su rutina que provoca una ausencia de sus padres. El niño, intentando reencontrarlos, se va de casa y termina en la capital perdido, sin idea de dónde están y sin dinero. Es ahí que conoce a Acevedo un soldado ciego que toca el violín a cambio de dinero y, sin darse cuenta, termina siendo su lazarillo.
Es una historia corta y fresca. Tanto por la forma de narrar, la misma inocencia y dulzura de Galvarino, como por el formato, ya que casi no hay párrafos. En su mayoría son oraciones y frases. La historia se divide en tres eventos importantes más el epílogo: la explosión, el soldado y la maratón. Como mencioné con anterioridad, me encantó la forma de narrar. La voz de Galvarino era sumamente tierna y con esa inocencia de la infancia que me pareció muy bien retratada. Por ejemplo, en una parte dice “Mi mamá no usaba ningún uniforme. Solo una ropa con el mejor olor a mamá del mundo”. Fueron oraciones como esas las que se ganaron mi corazón.
Por otro lado, el mismo Acevedo y su historia es desgarradora. Uno la puede esperar, pero eso no evita la tristeza que produce al leerla. Eso sí, el grupo de veteranos de guerra y la forma en que colaboran entre sí y se ayudan es hermosa. Me gustó ver el cómo habían tomado los retazos de sus vida y armado una nueva en torno a ellos mismos.
Es cierto que para el final la historia es casi perfecta y con todo lo que ocurre parece un final de película de Disney, pero no molesta. Sigue siendo una narración de personas con vidas complicadas e incluso tristes que lograron salir adelante siendo fuertes, pero también teniendo a alguien al lado.
Finalmente, Lazarillo es una historia preciosa sobre la visión de un niño pequeño de su mundo y como decide arreglar él mismo sus problemas para terminar conociendo a Acevedo y los otros veteranos. Es un libro sobre el amor, el dolor y el cómo la familia es a quienes escoges tener contigo.