William Patrick Corgan es un nombre que no les sonará mucho, salvo si son seguidores o conocedores por sobre la media de Smashing Pumpkins. Antes conocido simplemente como “Billy”, se refresca con su nombre completo porque, como él mismo dijo, estaba chato que le dijeran así.
“Ogilala” –lanzado hace solo un mes –es su segundo disco solista, pero primero con su nombre completo, y dista además de los sonidos más Smashing de “TheFutureEmbrace”, salido hace doce años. Porque ahora se siente que han pasado los años, pero para bien. Y hasta ha colaborado en una canción James Iha, co-fundador de la agrupación tan exitosa en los 90..
Corgan (WPC como firma ahora) supo extraer de su inspiración las ideas simples, las letras profundas y todo lo minimalista del sonido del piano, la guitarra acústica y el violonchelo, ya que en los once tracks del disco nuevo podemos encontrarnos con una fuerza que radica en la emotividad instrumental y un sentimiento en la voz que traspasa los parlantes.
Canciones como Zowie –tributo a David Bowie –, Aeronauts o Shiloh son una delicia auditiva y una muestra de que Corgan está en su mejor momento compositivo. Pues, aunque con Smashing Pumpkins hizo discos excelentes, ahora reafirma su calidad creativa con un “Ogilala” de corazón, de lo mejor que he escuchado este 2017.