SINOPSIS: En un camino apartado, un policía solitario encuentra a un hombre herido y lo lleva al hospital más cercano. Cuando una extraña amenaza le impide salir del hospital, el policía y un grupo de locales se atrincheran dentro, creyendo estar seguros, sin saber que allí se ocultan fuerzas oscuras a punto de desatarse.
Dejaré de lado el hecho de que estemos ante un estreno no estreno -ya que tiene un año de su aparición original -para centrarme en los detalles jugosos de su contenido.
En “Conjuros del más allá” hay varios elementos que la transforman en una de aquellas películas cuya promesa y publicidad es sorprender y cautivar con una idea de cine ochentero de terror sobrenatural, pero que en efecto el resultado es eso, más muchas cosas que enturbian la experiencia.
Porque nos encontramos con una premisa muy interesante, de historia típica de terror en lugar cerrado (un centro médico en vías de cierre en este caso) con unos extraños personajes de secta que lo rodean sin dejar salir a nadie. Y hasta ahí es algo que prende, pero sus directores (y también guionistas) Jeremy Gillespie y Steven Kostanski caen en un error poco usado: llenar de challa la historia.
“Conjuros del más allá” es una película corta (porque hora y media ya es un lujo que nos podemos dar como espectadores) y se agradece. Porque si durara más sería insufrible, ya que posee tantos elementos -homenajes al cine ochentero, tramas, argumentos, giros, monstruos y los infaltables screamers -que al final este terror sobrenatural se transforma igual una historia de terror gore actual para jóvenes.
Y hasta estos homenajes a historias como “The thing” o “Cthulhu” cansan; porque influyen todos en el desarrollo y lo convierten en una mezcla inentendible y hasta ridícula. Esto sin mencionar que las actuaciones son bien de la media hacia abajo, con mención “honrosa” la de Ellen Wong (quien interpreta a Knives en “Scott Pilgrim”) en un papel que mata la ya decadente credibilidad en cada escena donde aparece.
Ahora, lo bueno de “Conjuros del más allá” son los efectos especiales, y eso es algo rescatable entre tanta mezcolanza. Pero no alcanzan a salvar a este “vacío” (título original de la película) de esas ansias de querer contar un millón de cosas inconexas tratando de darle un aire casi místico a una historia que tiene pocos pies y nada de cabeza.
Directores: Jeremy Gillespie y Steven Kostanski
País: Canadá
Duración: 1h 30min
Elenco: Aaron Poole, Kenneth Welsh, Daniel Fathers, Kathleen Munroe, Ellen Wong
