La fantasía y la ciencia ficción nunca lo han tenido fácil debido a la dificultad de ser reconocidas frente a otros géneros. Es por esto que desde hace ya varios años se crearon diferentes premios exclusivos para poder destacar a aquellos libros que sobresalieran. En el año 1953 lo hizo el Premio Hugo para galardonear libros de ciencia ficción y fantasía que salieran el año previo, estos premios están a cargo de organizaciones que llevan años relacionadas como la Sociedad Mundial de Ciencia Ficción (WSFS) y la Convención Mundial de Ciencia Ficción (Worldcon), durante cuyo evento son entregados. Las categorías han ido cambiando y aumentando con el paso de los años hasta ahora que existen 16 de ellas, con algunas que premian hasta películas y series de televisión.
Debido a su larga trayectoria estos premios son unos de los galardones más importantes que una obra de ciencia ficción o fantasía pueden obtener. Es por esto que cada año causan gran revuelo dentro de los seguidores del género.
En el año 2016 el libro La quinta estación ganó el Premio Hugo a mejor novela de fantasía, dándole a la autora Nora K. Jemisin su primer premio Hugo con su sexta novela. Sin terminar ahí, el año 2017 ganó el premio El portal de los obeliscos como mejor novela, la segunda parte de la trilogía La Tierra Fragmentada. Que dos entregas de una misma saga obtuvieran el premio no se lograba desde hacía 21 años, volviendo el logro de Jemisin casi un récord. Por este motivo el año 2018 tenía una alta expectativa debido a que la tercera parte, El cielo de piedra, estaba nominada. Como imaginan, el libro ganó el premio. Y así, la Tierra Fragmentada se volvió la primera y única saga en la que todas sus entregas fueron premiadas con el Premio Hugo y su autora, Nora K. Jemisin, la primera y única autora/autor que ha ganado el premio tres años consecutivos.
El logro no termina ahí, porque en toda la literatura, en particular, la fantasía y la ciencia ficción siempre ha existido un sexismo y racismo, una idea de que los mejores libros son escritos por hombres blancos. Que una mujer afroamericana ganara los premios y rompiera un récord en los más de 50 años de existencia, marca una clara declaración de que las mujeres son capaces de escribir buena fantasía. Esto no es algo pequeño considerando que los Premios Hugo llevan peleando con los Sad y los Rabbid Puppies, unos premios que nacieron el 2015 como protesta por las tendencias liberales y progresistas que estaba adquiriendo la ciencia ficción. Es por esto que premiar la obra claramente política de Jemisin, con un mensaje antiracista y feminista, es una declaración tan fuerte por parte de los encargados de los premios.
Pero, ¿de qué se trata? Lo magnífico de la saga es que sin que entremos en la trama tanto el mundo como los personajes son fuertes declaraciones políticas por parte de la autora. La historia transcurre en La Quietud, un continente que suele sufrir todo tipo de desastres naturales y cada cierto tiempo ocurre una quinta estación, un periodo catastrófico que puede durar hasta miles de años. Esto lleva a que la población se haya acostumbrado a vivir de forma temporal, por ejemplo, no construyen grandes edificios porque saben que, eventualmente, se verán destruidos. En este mundo existen los orogenes, personas que tienen un poder que los conecta con la tierra y les permite controlar o desatar estos desastres. Aquí viene lo interesante, porque en un mundo que sufre de forma continua estos eventos lo más lógico es que las personas que pueden evitarlos sean quienes manden. Sin embargo, esto no es así. Los orogenes por ley son considerados menos que humanos, al punto de que si alguien descubre que uno de sus hijos tiene el poder es capaz de matarlo de la pura vergüenza. En el primer libro, conocemos las historias de tres mujeres orogenes que, en distintas etapas de sus vidas, luchan por salir adelante en un mundo en el que tienen todas las de perder.
Este ha sido un año duro, ¿no? Unos pocos años duros. Un siglo duro. Para algunos de nosotros, las cosas siempre han sido duras. Escribí la trilogía de la Tierra Fragmentada para hablar de esa lucha y que es lo que supone vivir, por no decir prosperar, en un mundo determinado a romperte. Un mundo de personas que constantemente se cuestionan tu competencia, tu relevancia, tu propia experiencia (fuente).
Desde sus inicios la ciencia ficción y la fantasía han hecho más que solo contar historias con magia y en otros mundos, sino que como toda fantasía también son capaces de hablar y criticar nuestra realidad. Y, en este aspecto, la Tierra Fragmentada no se queda atrás, habla de discriminación, de racismo, de sexismo, del peligro que provoca el miedo y la ignorancia sin cortarse en ningún tema. Todo esto dentro de un mundo complejo, brillantemente creado y una historia que atrapa con facilidad.
El año 2017 la autora confirmó la venta de los derechos para una serie de televisión con la cadena TNT. Por lo que se sabe Leigh Dana Jackson (24: Legacy, Sleepy Hollow) se aseguró los derechos desde antes de la nominación del primer libro. Sin embargo, hasta la fecha no se tiene más información al respecto y la página en IMDb la marca como todavía “en desarrollo”.
Con serie o sin serie, la Tierra Fragmentada son tres libros que tienen que leer. No porque sean ganadores de premios, no porque fueran escritos por una mujer, sino que por el hecho de que son buenos y el mensaje que transmiten es tan actual hoy como lo era doscientos años atrás.