SINOPSIS: A Alain, un exitoso editor parisino, y a Léonard, uno de sus autores de toda la vida, les cuesta aceptar por completo el mundo digital actual… y puede que la crisis de la mediana edad. Cuando se reúnen para debatir sobre el nuevo manuscrito de Léonard, Alain debe encontrar una manera elegante de decirle a Léonard que se está quedando atrás, de exponerle sus dudas, mientras que la esposa de Alain, Selena, cree que por fin Léonard ha conseguido realizar su obra maestra.
Estamos acostumbrados a ver grandes películas en las pantallas del cine, sin embargo, las cosas cotidianas aún tienen su cabida en esta vorágine de super producciones, especialmente en el cine europeo.
La historia se presenta de una forma ágil, con muchas sorpresas en la trama que tendremos que ir entendiendo rápidamente y siguiendo el ritmo de una conversación constante sobre editoriales, novelas, publicación, todo el mundo digital y si la gente lee o no. De alguna manera, todos los personajes tienen relación con el arte y sus interacciones y debates rondan la actualidad y el estado del negocio editorial, entre muchas otras cosas.
De una u otra manera, esta cinta habla. Habla de la vida, del arte, de lo cotidiano y de lo intelectual, habla hasta cuando no habla y te ves dentro de una conversación interminable dentro de la vida misma. Y a pesar de que la trama en sí trata sobre un autor y su editor, la cinta tiene mucha más relación con esta barrera que delimita lo digital con lo análogo y la ficción de lo real, tanto en los libros como en nuestra propia mente.
Dobles vidas es una cinta dinámica y entretenida, que juega con las verdades y el humor de una manera en que lo pasas bien incluso sin saberlo. Una película caótica que juega con tu mente, con argumentos en contra y a favor del tema que quieras poner en la mesa.
Director: Olivier Assayas |