Bryan Singer comenzó a pensar en una historia que hablara de los orígenes cuando estaba dirigiendo las dos primeras películas de X-Men. “Siempre pensaba en las historias de los personajes cuando le decía a los actores cómo ilustrar el comportamiento de los mismos. Así que ser capaz de regresar y armar esos antecedentes que tenía en mi imaginación fue muy satisfactorio”.
La productora Lauren Shuler Donner, quien ha formado parte de la franquicia cinematográfica de X-Men desde el inicio, también recuerda los orígenes de X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN que datan a la producción de las películas originales.
“Durante la realización de X2 platicábamos entre escenas acerca de algunos de los miembros más jóvenes del reparto, y recuerdo haber dicho, ‘No sería maravilloso ver a un Profesor X o Magneto de joven’. A todos les pareció muy buena idea. Y todos nos pusimos a platicar un poco al respecto, y después, desde luego, continuamos con la producción de X2”.
Singer no sólo coescribió la historia de X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN, sino que también se unió al proyecto como productor, junto con Shuler Donner y Simon Kinberg, un hábil escritor por derecho propio, cuyos créditos incluyen Mr. and Mrs. Smith y la venidera película This Means War.
¿Pero quién iba a dirigir? Singer no estaba disponible debido a que tenía un compromiso con otro proyecto, pero un encuentro fortuito que tuvo en Londres con Vaughn, llevó a que éste último aceptara tomar las riendas del proyecto.
X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN no es el primer encuentro de Vaughn con la franquicia cinematográfica. Después de haber hecho su aclamado debut como director con la película independiente Layer Cake, Vaughn estuvo muy cerca de dirigir la tercera película en la serie de X-Men, X-Men: The Last Stand, antes de haber dirigido la aclamada épica de fantasía Stardust y la adaptación de la novela gráfica Kick-Ass.
Vaughn dice que aceptó hacer X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN porque le gustó la idea de Singer de situar la historia durante la Guerra Fría. “Me impresionó de inmediato lo ingenioso que resultaba ser la idea de Bryan, ya que era una manera interesante de integrar los personajes a una historia reciente”, recuerda Vaughn.
La socia escritora del director, Jane Goldman, añade: “Una de las cosas que más nos emocionaron del proyecto fue el trasfondo político —la idea de integrar ese aspecto a los antecedentes de los X-Men realmente captó nuestras imaginaciones”. (Ashley Edward Miller & Zack Stentz, un dueto de guionistas que recientemente coescribió Thor, recibieron créditos como guionistas, junto con Vaughn & Goldman).
Con esta mezcla de múltiplesgéneros, Vaughn el guionista ciertamente no le facilitó las cosas a Vaughn el director. “Tuvimos que buscar actores nuevos para cada uno de los personajes, y recrear la década de los ‘60 y rediseñar todos los sets y vestuariosicónicos de X-Men”, explica.
Pero el reto más grande de todos fue darle el papel a los dos jóvenes protagónicos que iban a interpretar a Charles y Erik, quienes años después, como el Profesor X y Magneto —y como fueron representados en el vasto universo de tiras cómicas y películas de X-Men— eran enemigos con puntos de vista irreconciliables.