[Review de libro] El poder del perro: una tensa historia sobre las dinámicas de personajes complejos

Editorial Zig-Zag trajo a Chile la nueva edición de la novela El poder del perro, la novela originalmente publicada en 1967, que fue adaptada en la cinta del mismo nombre con más nominaciones en los Premios Oscars 2022. Este libro nos presenta la historia de Phil y George, unos exitosos hermanos y rancheros, y el cómo cambia su vida cuando el menor de ellos se casa con una viuda con un hijo adolescente. Phil, acostumbrado a su vida y al control que tenía sobre ella y la de su hermano, no se toma muy bien este matrimonio.

En caso de que vieran la adaptación de Netflix, esta es completamente fiel a la cinta salvo momentos pequeños. El libro se centra mucho en transmitir este ambiente de lejano oeste, la inmesidad de sus paisajes, pero también su soledad y aislamiento. Al mismo tiempo, no recurre a largas descripciones para esto, sino que de las precisas para que como lectores podamos imaginar el lugar en el que transcurre todo y cómo este mismo entorno afecta a su personajes.

“Incluso ahora, de adulto, siempre tenía una sensación de inocencia y pureza cuando salía de allí; la breve comunión que tenía lugar consigo mismo en ese sitio le hacía aligerar el paso y silbar con la alegría de un niño”

Y es que El poder del perro es una novela de personajes, que se centra en sus personalidades y complejidades humanas incluso en los intercambios más sencillos, que vistos desde fuera podrían parecer poco importantes. Sin embargo, cada pequeña conversación o un gesto simple genera toda una ola de emociones distintas en sus personajes, a veces da la sensación de que hay una tensión que se está construyendo a fuego lento dentro de todos ellos y que en algún momento tiene que explotar.

Phil es el centro de todo, un hombre inteligente y culto, pero que tiene una fachada en extremo ruda y que cumple todos los estándares de un hombre de la época, incluso el acoso hacia quienes son diferentes. Sin embargo, el personaje no es tan sencillo de caracterizar ni de odiar, es un hombre complejo y que se siente solo, lo que no justifica sus acciones, pero que le da una mayor profundidad. 

“¡Qué espantoso era mantener una conversación en la que el otro se viera obligado a decir «porque eras hermosa»!”

Por otro lado, está George, su hermano menor. El que es inocente e ingenuo, no quiere dañar a nadie y siempre con buenas intenciones. Similar a lo que sucede con Phil, tampoco se le puede poner a George en el extremo de una buena persona, su misma ingenuidad y, casi estupidez, daña a las personas a su alrededor y él elige no ver esto. Incluso en las buenas intenciones hay daño si no se hacen bien.

Rose es la mujer de George, una víctima de las circunstancias, frágil y delicada, incapaz de defenderse y asustada del rol que debe llenar como nueva esposa. Finalmente, está Peter, el personaje más misterioso por lo frío que es. Si bien Phil es el protagonista, a él lo entendemos, lo conocemos; a Peter no. Hay algo oscuro y perturbador que lo rodea y que solo para el final somos capaces de entender.

“Aborrecía el mundo, por si el mundo le aborrecía primero a él”

Podrá parecer, de forma superficial, un western sobre vaqueros y ganaderos, pero en realidad es un complejo análisis del comportamiento humano y las profundidades de nuestra personalidad, el qué tan lejos estamos dispuestos a llegar para proteger a quien nos importa y el cómo la sociedad condiciona nuestros comportamientos y decisiones. 

El poder del perro presenta una novela llena de tensión que parece ser un western, que nos habla de un vaquero homofóbico y cruel y el cómo todo lo que lo rodea parece controlado por su imponente personalidad, pero logra convertirse en un relato sobre personajes complejos e incapaces de comunicarse por culpa de prejuicios propios y de la época.

Thomas Savage (Estados Unidos, 1975).- Creció en un rancho de Montana. En 1980 obtuvo una beca Guggenheim. En 1967 publicó “El poder del perro”, una obra maestra de la literatura del Oeste americano, que será llevada a la gran pantalla por Jane Campion.