[Review de libro] Radio Silencio: una emotiva historia sobre el alzar la voz sobre lo que se quiere hacer

Radio Silencio es otra de las novelas dentro del Osemanverso, el mundo de novelas creadas por Alice Oseman con Heartstopper en su centro. En este libro conoceremos la historia de Aled, el creador del podcast de Univers Ciudad y de Frances, su mayor fan.

Frances es la alumna perfecta, la que definió toda su vida como la Frances estudiante, la que iría a Cambridge, la que es inteligente. Sin embargo, siente que es una farsa, pues no está segura de querer seguir siendo esa persona, quizá quiere algo distinto y totalmente diferente a lo que se espera de ella. Por eso, cuando el Creador de Univers Ciudad le ofrezca una colaboración, aceptará aunque esté aterrada.

“Las personas seguían adelante con sus vidas más rápido de lo que yo entendía. Las personas te superan en días, toman nuevas fotos para Facebook y no leen tus mensajes. Siguen adelante y te apartan a un lado porque cometes más errores de los que deberías. Quizás era lo correcto. ¿Quién era yo para juzgar?”

Por algún motivo, los libros de Alice Oseman resultan como un abrazo. Hay algo muy lindo y reivindicativo con la juventud en ellos, pues si bien hay cientos de novelas juveniles contemporáneas, las de ella se sienten para esa gente que no se veía representada en las otras. No hay amor romántico en todas, hay diversa representación LGBTIQ+, sus adolescentes se sienten como eso, como adolescentes y no como adultos jóvenes que solo piensan en sexo.

Los personajes de Alice son tanto esos adolescentes extraños que no encajan en el estereotipo que se espera de ellos, pero también esos normales que solo son ellos, que no viven grandes romances, que no son especialmente inteligentes o talentosos. Esos adolescentes que solo buscan su espacio en el mundo para sentirse seguros y queridos. En Radio Silencio, los protagonistas fueron los chicos inteligentes, los que se suponía que debían ir a una buena universidad, conseguir un buen trabajo, ganar dinero y ser felices. Esos que solo eran simplificados a sus notas y todo lo que se esperaba de ellos. Pero, ¿qué pasa si querían algo más? ¿Era la universidad el único camino que existe?

“Creo que ya, Febrero, hemos, como dicen, “perdido contacto”. Aunque nunca nos hemos tocado. Al final, aún miro siempre donde tú has mirado, aún miro siempre donde tú has mirado, aún camino donde has caminado, estoy bajo tu sombra azul oscura y parece que nunca volteas para encontrarme allí.
Me pregunto si ya has explotado, como una estrella, y lo que veo es a ti tres millones de años en el pasado, y ya no estás más aquí. ¿Cómo es posible estar a tu lado ahora, cuando estás tan lejos? ¿Cuándo estás tan lejos en el tiempo? Grito tan fuerte, pero nunca volteas a verme. Quizá yo soy quien ya ha explotado”.

La historia fue contada desde los ojos de Frances, quien intentaba encajar con sus amigas, pero no tenía nada en común con ellas y sabía que la veían como la aburrida. Frances solo hacía lo que debía hacer y ser quien se suponía que fuera. Lo único que tenía era su secreto de que hacía fanarts de Univers Ciudad, un podcast futurista y apocalíptico de lo más misterioso. Fue a través de sus ojos que fuimos conociendo a Aled, el chico que creó el podcast y los motivos detrás de este, tanto para quien iba dirigido, como la intención detrás.

Algo muy lindo del libro fue que Frances encontró en Aled a un amigo, a una persona a la que amar profundamente como no había encontrado antes y no de una forma romántica. Eso resultó tierno, pues a veces se le suele dar tanta importancia al romance, que se nos olvida que aquellas personas que permanecen en nuestras vidas tienden a ser las amistades. Nos gustó mucho que el eje del libro fuera la amistad de Aled y Frances, y la forma en que fue retratada.

“Puedo soportar golpizas cada tanto. Soy resistente. Soy una estrella. Mi pecho es de acero y mis ojos son diamantes. Los ciborg viven y luego se rompen, pero yo nunca me romperé. Incluso cuando el polvo de mis huesos flote sobre los muros de la Ciudad, estaré viviendo y volando, y saludaré y reiré”.

Como dijimos, el libro se centró en el proceso de decidir qué hacer con nuestras vidas al salir del colegio. En el como se le da una importancia tremenda a las notas y al entrar a la universidad, pero deja poco espacio a pensar en lo que de verdad queremos hacer con nuestras vidas. Habló de aquellos buenos estudiantes de los que todos esperan lo mismo y aquellos que la gente cree que no serán capaces de nada bueno por sus notas. 

Radio Silencio es un libro sencillo que representa a esos adolescentes que solo quieren descubrir quiénes son y tener un espacio seguro en el que ser ellos mismos y ser queridos. Una historia interesante y divertida, pero también con un componente emotivo y de representación queer.

Alice Oseman (Kent, Reino Unido, 1994) es ilustradora y escritora a tiempo completo. A menudo la encuentran mirando empanada la pantalla de cualquier ordenador, cuestionándose el significado de esta existencia sin sentido o haciendo cualquier cosa con tal de evitar meterse en un trabajo fijo.