SINOPSIS: EL AMOR VERDADERO ES SOLO UNA CUESTIÓN DE TIEMPO. Contigo en el éter es una historia de amor contemporánea única que explora la naturaleza del amor, lo que significa no sentirse bien y cómo afrontar nuestras propias fracturas sin dejar de amar como si no estuviéramos rotos. CHICAGO, UN DÍA. Dos personas se conocen por casualidad en el Instituto de Arte. Antes de su inesperado encuentro, él es un estudiante de doctorado que gestiona sus pensamientos destructivos con cálculos compulsivos sobre los viajes en el tiempo; ella es una artista falsificadora bipolar que va a psicoterapia por orden judicial. Al final de la historia, nada de eso habrá cambiado. Pero esta no es una historia sobre finales. Para Regan, las personas son predecibles y tediosas, incluida (y tal vez, especialmente) ella. Se enfrenta a la monotonía de la existencia viviendo de forma impulsiva, imaginando un tiempo nuevo, alternativo, creado a partir de cada decisión apresurada. Para Aldo, el mundo es inquietantemente caótico. Se enfrenta a los días erigiendo un muro de rutina, un ritmo de reglas y fórmulas que le hacen seguir adelante. Sin ellas, el marco entero de su existencia se colapsaría. Para Regan y Aldo, la vida ha consistido en resignarse a los cianotipos de la inevitabilidad, hasta que se conocen. ¿Podrían seis conversaciones con un extraño ser la variable que sacuda los cimientos de su vida? |
Este mes llegó a librerías chilenas Contigo en el éter de Olivie Blake, puede que la autora les suene pues es quien escribió Los seis de Atlas. Sin embargo, en este caso no tenemos magia de ningún tipo, aunque sí que mantuvo el estilo muy característico de sus personajes. Olivie volvió a presentar personajes intensos, complicados y llenos de imperfecciones, solo que conectados en una historia cuyo foco es el romance.
Regan trabaja en un museo haciendo tours. Aldo es profesor de la universidad mientras saca su doctorado. Ambos se conocen en el museo y sin darse cuenta son incapaces de dejar de pensar en el otro. Lo que comenzó con una amistad y abejas, se convirtió en una relación rápida e intensa que podría ponerlos a ambos en peligro.
“Qué frágil era el deseo, pensó, y qué delicado. Qué fácil sería quebrarlo entre los dedos, aplastarlo con las manos. Con qué faciilidad se convertía el querer en la agitación de tomar y qué fácil era tomar”.
Es cierto que este libro puede parecer, a primera vista, una romantización de situaciones tóxicas por poner a dos personajes inestables juntos y la idea de que así mejorarán. Sin embargo, desde nuestro punto de vista lo que hizo la autora no fue romantizar los problemas de ambos ni sus situaciones, sino que solo presentar esta historia y cómo se podría desarrollar con dos personajes intensos tomando las situaciones. De hecho, la misma autora no dudó en recalcar los problemas que ambos tenían y el cómo necesitaban más en sus vidas que solo una relación.
Como dijimos, en primera instancia puede dar la sensación de que la autora romantizó a sus personajes, en especial a Regan, casi como una peak me girl. Aunque es importante notar que a Regan la conocimos principalmente dentro de su cabeza, momentos en que pudimos ver su lado más oscuro, por otro lado, a través de los ojos de Aldo, que es cuando vimos la versión romantizada de ella. Lo que tenía lógica pues vimos a Regan desde los ojos de alguien que estaba enamorándose de ella y poniéndola en un altar. Que los personajes romanticen tanto a otros personajes o situaciones, no es lo mismo a que el libro en sí quiera hacerlo o su autora.
“Soy más adicta al pensamiento de tu nombre que a cualquier otra forma de vicio. La idea de tenerte es más peligrosa que cualquier cóctel de drogas, la idea de pertenecerte es infinitamente destructiva”.
La prosa de la autora es algo que hemos destacado en sus otros libros, sin embargo, aquí recordó un poco a las películas francesas o al estilo de Wes Anderson, sobre todo al inicio. Con comentarios aleatorios de distintos narradores, la puesta en escena o cuando se narró la vida de Regan y Aldo por separado como preparación al momento en que los personajes se conocieran por primera vez. Si bien era una novela de romance contemporáneo el estilo usado para presentar todo y el tono, fue lo que realmente destacó del libro.
El estilo nos recordó un poco a lo que hacía Cortázar o Woolf cuando en sus prosas se mezclaba tanto narración, pensamientos, lo que el otro personaje dijo y lo que el que narra está diciendo. Una narración caótica que requiere cierta atención para no perderse en lo que están diciendo, al mismo tiempo, tampoco es una trama complicada de entender, así que nunca molestó. Además, si bien la comparamos con esos autores, siguió siendo de una forma muy propia de la autora que nos gustó, representó muy bien las mentes de sus personajes, el caos, la desesperación, las obsesiones y los sentimientos.
“Si esto es insano, obsesivo o lo que sea, a quién demonios le importa. No vas a hacerme daño, ¿verdad? No le estamos haciendo daño a nadie, solo estamos… estamos enamorados. A la mierda, estamos enamorados, y ¿por qué tengo que explicarle eso a nadie”.
La dualidad de Regan venía de, como dijimos, el hecho de que la conocemos desde sus propios ojos y desde los de Aldo. La verdad es que como personaje se sintió como uno que hemos visto o leído varias veces, la chica con muchos privilegios que no le importaban en lo más mínimo y estaba llena de problemas. Ese tipo de chica misteriosa e inteligente que hace que el protagonista se sienta especial por conseguir su atención, pero que poco a poco como lectores fuimos viendo detrás de las capas. Lo bueno es que la misma Regan narró su versión, sus problemas y era consciente de mucho de lo que sucedía en su vida. Por otro lado, Aldo era un chico tranquilo y brillante, el contraste con Regan fue enorme pues si bien Aldo era más estable, no tenía mayores motivaciones en su vida, de ahí que se encantara con la montaña rusa que era Regan. Tenemos que destacar a Masso, el padre de Aldo, pues la relación entre ambos era preciosa y la forma en que eran tan distintos, pero buscaban un punto entre medio para poder tener una relación fue una de las cosas que más nos gustaron.
Sobre la trama no hay mucho que decir, fue la historia de cómo se conocieron, se hicieron amigos y, luego, algo más. Este libro es del tipo en el que lo que sucede no es importante, sino que el cómo se va dando todo y el tipo de narración detrás. La autora dejó en claro que este no era un libro que resultara de inspiración sobre cómo vivir con problemas de salud mental o de lo que es lo sano en una relación. Era una historia de personajes intensos y rotos que decidieron estar juntos.
“Si esto es arder, pensó, entonces valgo más como cenizas en el aire que cualquiera de mis partes ilesas”.
Contigo en el éter es una historia de romance, de salud mental, de cómo a veces hay personas que nos estabilizan, que nos desestabilizan y que nos devuelven las ganas de seguir avanzando. No es una novela que de mensajes sobre cómo vivir, sobre cómo son las relaciones sanas ni nada por el estilo, solo es una historia de dos personas con problemas que se encontraron mutuamente.
Autores: Olivie Blake Editorial: Ediciones Urano – Umbriel Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo | N° de páginas: 320 ISBN13: 9788419030245 Precio: $18.900 |
Olivie Blake -. Escritora y amante de las historias, muchas de las cuales tratan sobre temas fantásticos, paranormales o sobrenaturales, aunque no siempre. Generalmente, sus obras giran en torno a lo que significa ser humano (o no), y a las interminables e interesantes complejidades de la vida y el amor. Olivie ha sido colaboradora de ficción destacada en Witch Way Magazine, y es escritora de la serie gráfica Alpha, las antologías Fairytales of the Macabre, Midsummer Night Dreams y The Lovers Grim, y de las novelas Masters of Death, Lovely Tangled Vices, One For My Enemy, La Petite Mort, The Atlas Six y Alone With You in the Ether. Olivie vive y trabaja en Los Ángeles. Puedes conocer más sobre ella en www.olivieblake.com. |