Heavenbreaker: una ópera espacial cruel, con mensaje político y kaijūs

En febrero, llegó a Chile Heavenbreaker, la primera entrega de una ópera espacial que combina todo lo bueno del género: ciencia ficción, crítica social, trama política, acción, crueldad y kaijūs. Una novela entretenida y atrapante que no podemos más que recomendarla.

“El combustible para el fuego es la esperanza, y yo no puedo tener ninguna. No hay lugar en este mundo para mí después de que la casa Hauteclare sea destruida; ni con Rax, ni con Dravik, ni con nadie. Estoy demasiado lejos, hay demasiadas cicatrices y oscuridad en mí”.

Synali sobrevivió al intento de asesinato contra ella y su madre, pero fue la única. Por ese motivo, decidió vengarse de su padre matándolo. Sin embargo, este será solo el inicio de su viaje de venganza contra la casa Hauteclare por lo que le hicieron a su madre. Con ayuda de Dravik, un noble alejado de la vida pública, iniciará un viaje contra las casas nobles mientras Synali va descubriendo la verdad de los corceles y del mundo que la rodea.

“Dravik observa a la niña y reflexiona sobre la naturaleza de los depredadores y la de quienes sobreviven a ellos. Considera sobre todo la naturaleza de los que quedan vivos y la fuerza que los impulsa a su final. Su anhelo será su mayor fortaleza y su mayor debilidad. Los Caballeros de la Guerra eran iguales: no era su deseo de sobrevivir o triunfar lo que les confería sus extraordinarias habilidades como jiinetes”.

El libro comenzó con Synali matando a su padre y lista para morir, un gran inicio para un libro lleno de acción y tensión. Desde esas primeras páginas pudimos ver que la protagonista tenía solo una misión y nada más, Synali está lista para morir mientras sea llevándose con ella a la casa que la despreció. Fue una protagonista de esas más traumadas, al estilo Katniss, una que tuvo que ensuciarse las manos para lograr todo lo que quería y que su forma de avanzar era descarnada sin importarle su propia seguridad. Sin embargo, también era una que seguía siendo frágil, que conservaba una parte de sí que anhelaba un lugar seguro, un hogar y la idea de alguien que la protegiera.

“El verdadero significado de las palabras era algo que daba por sentado antes de él, antes de montar a Heavenbreaker. Resistir significa ser paciente, esperar cuando lo único que quieres es correr. Resistir hasta que sea demasiado tarde.

Resistir, aunque el universo intente destrozarte”.

El mundo fue muy interesante, uno en el que la humanidad después de enfrentarse al “enemigo” tuvo que dejar la Tierra y viven en una estación. Mientras las casas nobles armaban torneos en los que sus representantes usaban corceles para pelear entre ellos, estos corceles fueron creados para pelear la guerra que la humanidad ganó y ahora tenían un propósito distinto. Cuando Synali entró en el mundo de los nobles fue descubriendo todos los secretos sucios detrás del funcionamiento de la sociedad en la que vivía y, además, de la verdad detrás de los corceles de pelea.

“Nadie es más fuerte que la desesperación. Es una caja oscura… con agujeros para el aire. Tienes razón en tenerle miedo, nos tiene atrapados (…). Todos estamos atrapados en ella; y alguien tiene que enseñárselo”.

Al mismo tiempo, el libro también tuvo su toque de romance entre Synali y Rax, el jinete favorito del momento. La relación entre ambos fue bastante linda, pues nació de la preocupación genuina de Rax por ella. A lo que se sumó la enemistad/amistad con Mirele von Hauteclare, la relación entre ambas fue una demasiado divertida de leer. Lo mismo con la dinámica de Synali con Dravik, a quien, a pesar de todas las mentiras, no podía evitar ver como una figura paterna. En resumen, nos encantaron las distintas relaciones de la protagonista con los demás personajes, ya fuera romance, figura paterna, amistad, etc. fueron muy interesantes de leer y bien construidas.

“Mi mente es mía, mi cuerpo es mío, y los usaré hasta que se conviertan en cenizas. Usaré todo lo que me queda para hacer que me paguen”.

Heavenbreaker es el inicio de una ópera espacial con kaijūs y una protagonista cuyo único deseo es la venganza, una gran construcción de mundo con una crítica social y buenas relaciones entre los personajes. No se lo pueden perder.

Sara Wolf (Estados Unidos)-. Adora la repostería, los gatos y gritar de manera útil a su propia imaginación. Cuando era niña, estaba demasiado ocupada comiendo tierra como para escribir su primer libro terrible. Veinte años después, golpeó el teclado de una computadora y creó la serie Lovely Vicious. Vive en Portland, Oregón, donde el sol ya no puede alcanzarla. Escribe romance, ciencia ficción y fantasía en la lluviosa ciudad de Portland, Oregon. Le gustan los romances que se cocinan a fuego lento, las escenas de lucha, el té y hacer streaming de videojuegos en twitch.tv/sweatyhug.