SINOPSIS: En su cómoda casa de playa en Isla Negra, Guillermo y su asistente Carmen disfrutan de un fin de semana mientras supervisan los últimos avances de un ambicioso proyecto inmobiliario en la zona. La tranquilidad se rompe con la llegada inesperada de una mujer, su esposo y su padre enfermo. Desde ese momento, la convivencia se llena de tensiones, desatando un conflicto que saca a la luz profundas diferencias políticas y sociales entre ambos mundos. A medida que las tensiones escalan, los personajes se ven obligados a enfrentar sus propias contradicciones, en una lucha de poder que revela los extremos de la sociedad chilena contemporánea. |

Isla Negra
Hay películas que te sacan de la zona de confort. Isla Negra lo hace desde el minuto uno, sin golpes bajos ni efectismos, pero con una tensión que no te suelta hasta el final. Jorge Riquelme Serrano (Algunas Bestias, 2019) vuelve a sumergirse en el thriller social, esta vez para hablar de desigualdad, clase y violencia estructural, todo ambientado en una aparentemente tranquila casa en la costa

La historia es sencilla pero potente: un empresario y su asistente pasan el fin de semana en Isla Negra, supervisando un proyecto inmobiliario. Todo cambia con la llegada inesperada de una mujer, su esposo y su padre enfermo. Desde ahí, la película se convierte en una olla a presión donde nadie está a salvo.

Lo interesante es que no hay buenos ni malos evidentes. Todo es gris. Y eso es justamente lo que incomoda: los personajes son tan reales que podrías encontrártelos en cualquier conversación de sobremesa. El guion apuesta por los silencios, los gestos, las miradas que dicen más que cualquier diálogo. Y funciona.
La dirección es sobria, contenida, pero efectiva. La atmósfera que construye Riquelme es opresiva, cargada, como si el aire pesara. La fotografía, el uso del espacio y el diseño sonoro juegan un papel clave para mantener esa incomodidad constante y asfixiante.
Lo que hace la película no es solo mostrar un conflicto de clases (que lo hay, y es fuerte), sino obligarte a enfrentarte con tus propias incomodidades. ¿Qué harías tú si alguien así tocara tu puerta? ¿Cómo reaccionarías? ¿Desde dónde miras tú al “otro”?
Respecto a las actuaciones, todas son intensas y profundamente humanas. Paulina Urrutia está increíble; su personaje pasa por un abanico de emociones contenidas que explotan en los momentos justos. Alfredo Castro, bueno… es Alfredo Castro solo una ceja levantada ya te desarma. José Soza también se manda un papel que duele, sin decir casi nada. Gastón Salgado transmite intensidad y tensión contribuyendo a la atmósfera opresiva; por su parte Marcel Salinas transmite contención emocional pero que no por eso resta fuerza, sino que la concentra.

Isla Negra no es para pasar el rato. Es para quedar dándole vueltas, para hablarla después con alguien, para pensar en dónde estamos parados como sociedad. Es lenta, densa, y exige que uno se quede mirando aunque no quiera. Pero vale la pena. Porque es cine que dice cosas importantes, que molesta, que provoca. Y a veces, eso es justo lo que necesitamos.
Dirección: Jorge Riquelme Serrano País: Chile Año: 2024 Duración: 105 minutos. |
Elenco:Paulina Urrutia. Alfredo Castro, Gastón Salgado, Marcela Salinas y José Soza |