[Crítica de Cine] Conan El Bárbaro

SINOPSIS: Nueva adaptación de la historia de Conan el bárbaro y sus aventuras a través del continente de Hyboria. Un niño que habita en una aldea bárbara graba en su memoria los rostros de los guerreros que matan a su familia y le entregan como esclavo a unos mercaderes. Años después, el joven se convierte en un forzudo y valiente guerrero.

Llega a las salas nacionales esta nueva versión de “Conan El Bárbaro”. Esta vez es Jason Momoa (de “Games of thrones”) quien protagoniza la historia que alguna vez un treintañero Schwarzenegger diera vida.

Pero dejemos de lado aquella ochentera versión y centrémonos en esta ruidosa cinta que llega inclusive con la magia del 3D pretendiendo renovar el espíritu de los cimerios.

¿Lo logra? La verdad es que su director Marcus Nispel no ha logrado ninguna película buena, salvo la algo rescatable versión del 2003 de “La masacre en Texas”. Pero suele jugar con proyectos hechos a pedido.

Y “Conan El Bárbaro” no es la excepción. Porque más allá de un elenco desbalanceado –Momoa es igual de expresivo que el ex Gobernator –y un 3D innecesario y molesto en las escenas en la oscuridad –varias –nos encontramos con una película hecha a medida, sin nada que ofrecer más que acción.

Me refiero a la acción en su estado más crudo y puro, con personajes machos recios y batallas y… nada más. Eso en una hora cincuenta de metraje.

“Conan El Bárbaro” es un deleite sólo para aquellos fanáticos de filmes de aventuras sin más aderezo que eso; peleas en un loop que demuestran la falta de ideas de su director o las manos atadas que tuvo. Aunque huele a ambas.

Y siento extraño decirlo, porque lo considero un pésimo actor, pero, en esta oportunidad, prefiero a Arnold. Nada más.