“Nostalgia de la luz” llega precedida de premios importantes y críticas que en su mayoría alaban el resultado final de este último trabajo del realizador nacional Patricio Guzmán, del cual sólo había visto completa “La Batalla de Chile”, un gran documental histórico imperdible para cualquier chileno.
En su obra, Guzmán siempre ha estado ligado al tema del exilio, externalizando su propia experiencia en sus documentales. Y en esta oportunidad no es la excepción.
Usando un tono lleno de simpleza y poesía, pausado y cercano, el mismo director nos narra escena tras escena este viaje que hace reconociendo y redescubriendo una de sus pasiones de niño: la astronomía.
Pero en “Nostalgia de la luz” no nos encontramos ante un documental científico, sino a una mezcla interesante entre hechos y metáforas, tanto en las líneas habladas por Guzmán como en las de los entrevistados, sumado a aquel fundido entre polvo de estrellas presente en todo el desarrollo de la obra.
Lo científico se explica de una forma didáctica y directa, y lo dramático de los testimonios se va intensificando a medida que el documental avanza entre las hermosas imágenes de constelaciones, planetas y galaxias, archivadores con contenidos llenos de carga emotiva e histórica, grandes lentes que miran al espacio y personas que, siendo víctimas y no de la dictadura, logran congeniar y empatizar sin siquiera tener un contacto directo.
Todo en “Nostalgia de la luz” es lento, y esto en gran manera es un punto negativo para aquel que no esté acostumbrado a ver documentales en el cine.
Pero a los que les atrae la idea de Guzmán de unir dos cosas que se podrían ver tan dispares como la astronomía y un grupo de mujeres buscando a sus desaparecidos, al parecer sólo teniendo en común el extenso Desierto de Atacama, los invito con gusto a ver esta obra que es más de lo que muestra y que se envuelve de símbolos y comparaciones para mostrarnos el horror y la pasión, con dos puntos de vista más cercanos que disímiles.
[youtube]Drti1bKXl4I[/youtube]
De todas maneras la ire a ver.. como aficionado de la astronomia y de los origenes de todo, me parece bastante aceptable.
Ojo, es Documental… 😉