– La película de Constanza Fernández narra el íntimo viaje de tres mujeres que deciden subir a un velero a limar asperezas: la madre, la hija y la novia.
– El film navega por las relaciones humanas y familiares, proponiendo a su vez una reflexión profunda sobre la integración de la homosexualidad femenina.
“Yo he tenido… y probablemente siga teniendo… relaciones con mujeres”, le confiesa Roberta a su madre Ana (Mariana Prat), una señora aparentemente conservadora a la que invita a viajar en velero, un día de “buen viento”. La aventura es extrema: Roberta (Andrea Moro), madre de un hijo de seis años, también invita a su novia al paseo, Javiera (Francisca Bernardi), una intelectual del porno con la que está pasando una crisis de pareja. En alta mar, las tres mujeres intentan establecer puntos de encuentro entre generaciones que parecen irreconciliables.
Esa intimidad es la que narra “Mapa para conversar”, la película de Constanza Fernández que se estrena en cines de Santiago y regiones, el 14 de junio, tras ser premiada en la categoría de Mejor Dirección en Sanfic 2011.
Protagonizada por Andrea Moro, Mariana Prat y Francisca Bernardi, es una cinta basada en hechos biográficos y que va en busca de respuestas existenciales. Por eso, cineastas consagradas como Alicia Scherson la han aplaudido, considerándola “una comedia burguesa, retorcida y exigente, originalísima y divertida”.
“Quise hacer un retrato de esa generación a la que pertenezco y que sospecho es la última de varias del siglo XX de padres todopoderosos a los que hay que pedirles permiso para poder ser, y que, criada en dictadura le dio manga aún más ancha al abuso y la manipulación. La angustia de la búsqueda de ese buen amor filial se traspasa a la pareja, a la cual tampoco podemos amar realmente porque hemos crecido en la desconfianza. Esas son las aguas donde la película navega, la aceptación del otro en su diferencia y la imposibilidad de amar. La compleja integración de la homosexualidad femenina en una sociedad normada heterosexualmente, supeditada a esa herida generacional” cuenta Fernández.
Según la directora, uno de los orígenes del guión es su obsesión por una película de Polanski, “Cuchillo al Agua”, “un tratado sobre la masculinidad que se cuenta en un entorno burgués y donde una pareja invita a navegar a un tipo que les había hecho dedo en el camino, dando pie a una lucha de egos frente a la mujer”. “Yo quería hacer lo propio con la feminidad y el espacio del velero me parecía sumamente atractivo para explotar un trío de personajes donde puedes desarrollar conflictos entre duos sin nunca perder de vista al tercer personaje. Este encierro en la intemperie también tenía su peso como locación psicoanalítica. Yo venía a arreglar conflictos de madre e hija y para eso las llevé al mar, al origen, a ese útero en movimiento a pelear por la independencia”, agrega la directora sobre una película psicológica, pero que no deja de tener tintes de humor.Constanza Fernández ha escrito, dirigido y producido tres cortometrajes con circuito internacional de festivales. El último: “No me pidas que no lamente”, fue nominado como mejor cortometraje del 2009 en los premios Pedro Sienna. “Mapa para conversar” es su primer largometraje.
SINOPSIS: Una voluntariosa mujer, Roberta, madre de un hijo de 6 años, fruto de una relación no completamente resuelta, mantiene actualmente una vida en pareja, que vivió tiempos mejores, con Javiera, una bella intelectual del porno. La madre de Roberta, una mujer aparentemente conservadora y con una notoria brecha generacional,
reacciona más preocupada de las apariencias que de algún conflicto moral, sorprendiendo a Roberta, quien decide buscar la integración de sus seres queridos a través de un paseo en velero, por el día. En un escenario de buenas intenciones madre, hija y novia emprenderán una difícil navegación.
Fecha de estreno: 14 de junio en Santiago y regiones.
CIRCUITO EN FESTIVALES
Por “Mapa para conversar” Constanza Fernández recibió el premio a Mejor Dirección en Sanfic 2011 y también el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Antofagasta, FICIANT 2011. Este proyecto fue seleccionado además, para el V curso Iberoamericanos de desarrollo de proyectos cinematográficos en Madrid, con el apoyo de Fundación Carolina y Casa América; en el Festival de Cine Pobre para proyectos y maquetas en Gibara, Cuba 2010; Ganador del Laboratorio Digital Lastarria 90 en 2008; parte del Cine en Movimiento del Festival de Cine B en 2010 y en la 21ª versión del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar ese mismo año.