El Asesino del Juego de Citas: Potencial desaprovechado

El debut directorial de Anna Kendrick, la carismática actriz que todos conocemos por más de alguna que otra película, llega a los cines bajo el nombre para nada idóneo: El Asesino del Juego de Citas. Basada en hechos de la vida real, esta cinta nos cuenta la historia del asesino serial Rodney Alcala, quien en la década de los 70 asesinó por lo menos a cien mujeres sin ser detectado. Poseedor de un carisma inigualable, Rodney atraía a sus víctimas en su mayoría ofreciéndoles una sesión de fotos mientras las adulaba y seducía, es así como este se atrevió a participar en un popular juego de televisión llamado The Dating Show, donde tres solteros deben poner a prueba su carisma al responder una serie de preguntas que la mujer del episodio les hace sin que esta les vea sus caras para así elegir a uno a base de sus respuestas.

Anna Kendrick se autoinserta como la protagonista de su propia película en la forma de Cheryl Bradshaw, una actriz sin éxito que participa en The Dating Show la misma noche que Rodney, y es así cómo parte la historia central de la película, aunque en realidad sea no más que un cuarto de esta. No sabemos si fue una decisión artística propia de Anna Kendrick o no autoproclamarse la protagonista de la historia e incluso ponerse en el póster como la única afectada por este asesino serial, ya que viéndolo uno pensaría que este tipo la acosa exclusivamente a ella y después ves el tráiler y crees que todo va a ocurrir alrededor del programa de televisión, pero no. Para muchos esto podría considerarse clickbait, ya que su story arc dentro de la película es muy corto, pero al menos es aterrador. Una mujer solitaria y vulnerable que cede a los avances masculinos porque cree que le debe algo a los hombres por ser amables, sin embargo, una vez que percibe que Rodney emite una vibra rara, inmediatamente se aleja, lo que la condecora como la única mujer con dos dedos de frente en esta película.

La cinta en español se nos vende como si esta circulara en torno a The Dating Show, que de por sí es muy interesante, ya que genera la expectativa de que quizás este tipo tan peligroso atacará a Cheryl en vivo y que lo atraparán ahí mismo, sin embargo, no contiene ninguno de los escenarios emocionantes que la audiencia se podría imaginar. Al contrario, El Asesino del Juego de Citas no tiene una historia concisa, sino que se pasea por distintos años de la década del 70 para mostrar algunos de los asesinatos y violaciones que Rodney perpetró, lo cual pudo ser una gran herramienta si se hubiera compuesto de forma lineal. Los múltiples saltos temporales pueden confundir al espectador que no esté tan atento, incluso llegando a mezclarle los sucesos que se ven en pantalla. El título en inglés ‘The Woman of the Hour’ es perfecto, ya que se puede interpretar como la mujer del momento en la que Rodney se fija, lo cual tiene mucho sentido considerando que esta película muestra varias historias, siendo la última en 1979 donde vemos que al fin una víctima pudo escapar de Rodney, causando su arresto.

Aunque no es una mala película para ser un debut directorial, El Asesino del Juego de Citas tiene un grave problema de ritmo, ya que no consigue enganchar directamente al espectador con su asesino serial, que la verdad no se siente creíble el hecho de que alguna mujer lo vea y acepte acompañarle al medio de un desierto a cinco minutos de conocerlo porque no es precisamente un galán. El tema de los saltos temporales puede llegar a ser tedioso, y aunque películas como Challengers logran hacer que el paseo entre años sea emocionante, este no es el caso, ya que descontextualiza y frustra a quien no puso atención y a quien sí está pendiente, pero quiere que atrapen de una vez a Rodney. El segmento de The Dating Show es muy interesante, sin embargo, no calza dentro del ambiente que las otras historias asientan, el cual es muy triste. Entremedio hay una historia de una sobreviviente de Rodney que encontró a su amiga asesinada por él, y al verlo en televisión quiere denunciarlo, pero nadie la toma en serio. Aunque fue un intento de insertar una suerte de comentario político en la película, no funcionó bien porque se siente como relleno. 

En conclusión, El Asesino del Juego de Citas es una película decente, tiene bonita cinematografía, grandes actuaciones y una historia interesante basada en hechos reales que prueban la ineficacia del sistema judicial estadounidense, sin embargo, sufre de ser lenta y poco concisa. Tiene un grave problema de marketing, ya que levanta expectativas que nunca debieron existir en primer lugar; Anna Kendrick jamás fue la protagonista porque es una más de las mujeres que Rodney atacó. Daniel Zovatto logra una actuación espeluznante y se luce en sus escenas donde actúa como un galán, sin embargo, el modus operandi y la forma en la que se cuenta la historia de Rodney Alcala no resulta atractiva. Le damos un 6/10.