SINOPSIS: Australia, años 70. Grace Pudel es una niña solitaria e inadaptada, aficionada a coleccionar figuras decorativas de caracoles y con una devoción profunda por las novelas románticas. La muerte de su padre cuando tan solo es una niña, la lleva a tener que separarse de su hermano mellizo, Gilbert, lo que la aboca a una espiral de ansiedad y angustia. Sin embargo, la esperanza vuelve a su vida cuando conoce a una excéntrica anciana llena de determinación y amor por la vida llamada Pinky, con la que entablará una larga amistad que le cambiará la vida para siempre. |

Mañana, 13 de marzo, se estrena en cines “Memorias de un caracol”, gracias a BF Distribution. La nueva cinta de animación en stop motion de Adam Elliot (Mary and Max) estuvo nominada en los Premios Óscar y los Globos de Oro.
La cinta se centra en Grace Pudel, una niña solitaria y peculiar cuya vida da un giro cuando la pérdida de su padre la separa de su hermano mellizo, sumiéndola en la angustia. Sin embargo, su encuentro con Pinky, una anciana excéntrica y llena de vitalidad, le ofrece una nueva perspectiva sobre la vida y la amistad, marcando el inicio de una conexión que transformará su mundo.

Esta cinta de animación para adultos ofrece una narrativa profunda y emotiva que combina el humor negro con una historia conmovedora llena de melancolía.
A través de un estilo visual inconfundible, el director explora las complejidades humanas, presentando una historia en la que la pérdida, la soledad y la necesidad de conexión juegan un papel fundamental.
Con personajes inusuales y situaciones desgarradoras, la película provoca una dualidad de emociones en la audiencia, generando momentos de risa y tristeza en igual medida.
En el centro de la historia se encuentra Grace, una niña solitaria que, tras la muerte de su padre, se ve separada de su hermano mellizo Gilbert, lo que la sumerge en una espiral de ansiedad y angustia. La cinta explora la relación de estos hermanos y cómo sus caminos se separan y entrelazan a lo largo de los años, siempre marcados por la tragedia y la ausencia.

Uno de los elementos más simbólicos en la historia es la colección de caracoles de Grace, que comienza como una simple afición pero pronto se transforma en una obsesión. Los caracoles representan su intento de llenar un vacío emocional, de encontrar en algo tangible una sensación de estabilidad que su vida le niega constantemente.
Esta evolución en su comportamiento ilustra cómo el dolor no procesado puede convertirse en una carga que crece con el tiempo, afectando su relación con el mundo exterior.
La película también introduce a otros personajes que, al igual que Grace, han sufrido grandes pérdidas. A través de ellos, se amplía la exploración del dolor humano, mostrando distintas formas de enfrentarlo: algunos buscan refugio en la nostalgia, otros en la desesperación, y algunos, como Pinky, en la búsqueda de nuevas experiencias.
La relación entre Grace y Pinky se convierte en un punto clave de la historia, ofreciendo un rayo de esperanza en medio de un relato que no escatima en momentos de devastación.

En última instancia, Memorias de un caracol es un recuento de tragedia tras tragedia, pero no sin un propósito. A través de una historia que juega con lo cómico y lo emotivo, se presenta una reflexión sobre la resiliencia, la importancia de las relaciones humanas y la manera en que se enfrentan las heridas que se tienen. Es una película que deja una profunda impresión, recordando que, a pesar de todo, la vida sigue su curso, y en medio del dolor también hay lugar para la belleza.
Año: 2024 País: Australia Duración: 1 hora y 35 minutos Dirección: Adam Elliot | Elenco: Sarah Snook, Charlotte Belsey, Jacki Weaver, Dominique Pinon, Eric Bana, Saxon Wright, Magda Szubanski, Kodi Smit-McPhee, entre otros. |