SINOPSIS: Rafiki le cuenta la leyenda de Mufasa a la joven cachorra Kiara, hija de Simba y Nala, con Timón y Pumba aportando su estilo característico. |
Los live action de Disney siempre han sido un tema de debate dado a su calidad cuestionable en comparación a sus versiones animadas, y muchas veces a su innecesaria misión de “actualizar” historias cuya naturaleza sigue perfectamente vigente al día de hoy. Sin embargo, Mufasa es un respiro de aire fresco entre tanta negatividad, ya que por primera vez sentimos que Disney aprovechó bien sus recursos para crear un buen live action digno de aclamación, y desde este jueves esperamos que todos le den una oportunidad.
Érase una vez…
Mufasa nos devuelve a las majestuosas tierras lideradas por Simba quien, unos años después de El Rey León (2019), está convertido en todo un padre de familia. En esta ocasión, Simba da un paso al lado y cede el foco a su hija, Kiara, quien lucha contra sus miedos de no ser suficientemente fuerte o valiente como los leones de su linaje. Es así como Rafiki aprovecha esta oportunidad para contarle la historia de su abuelo, Mufasa, quien forjó su propio destino a pesar de todas las adversidades, dándole así a Kiara, un personaje con mucho potencial, una lección de vida que junto al humor de Timón y Pumbaa no pasará desapercibida.
De esta forma regresamos en el tiempo y conocemos a un joven Mufasa que vivía de lo más feliz junto a sus amorosos padres hasta que una inundación los separa, dejando a Mufasa a la deriva en tierras desconocidas. Así conoce a Taka (Scar prontamente), un joven príncipe que lo salva de morir al incorporarlo a su familia. Mufasa y Taka crecen juntos como hermanos, y no es hasta que la valentía de ambos es puesta a prueba ante un nuevo rival, el imponente león blanco Kiros junto a su manada de hembras despiadadas, que su vínculo comienza a resquebrajarse, más aún cuando el amor llega a sus vidas una vez que conocen a Sarabi.
Contar la historia de un personaje tan consumado como lo es Mufasa o Scar sin duda era una tarea difícil, ya que muchas veces el contar demasiado sobre un personaje puede llegar a arruinar la percepción de la audiencia sobre este (como Boba Fett de Star Wars con su serie mal hecha por ejemplo). Sin embargo, Disney hizo un buen trabajo esta vez, ya que optó por darle a Mufasa y a Scar un tratamiento de “Los héroes se hacen, no nacen”, y desarrolla de manera orgánica a estos personajes al mostrar los momentos clave que hicieron que Mufasa ascendiera y Taka se convirtiera en el león vengativo que llegamos a conocer como Scar (y cómo literalmente se hizo su “scar” (cicatriz)).
Sus aspectos técnicos
El estilo de animación fotorrealista al que nos introdujo The Lion King (2019) fue mejorado en todos sus aspectos para Mufasa, ¡ya que sus personajes al fin tienen expresiones! Aunque su antecesora fue un éxito en taquilla, lo más criticado de su composición fue la falta de emociones por parte de los animales, siendo esta una de las películas animadas más emotivas que hay. He aquí la razón de que muchos odien los “live action” dado que la animación fotorrealista limita el uso de la creatividad y la imaginación, pero en esta ocasión por fin se dejó de lado el aburrido estilo documental tipo Animal Planet de Jon Favreau y se optó por aprovechar la tecnología disponible para darle vida a estos personajes a través de múltiples expresiones que se sienten lo suficientemente realistas para preguntarse: “¿Por qué no hicieron esto en la 1?”.
Una de las cosas a destacar de Mufasa más allá de su mejorado aspecto técnico y buena narrativa que mezcla el drama y la comedia de forma sublime, es su lado musical, y es que El Rey León no sería El Rey León sin un buen soundtrack. Con un repertorio de nuevas canciones a cargo del aclamado Lin Manuel Miranda, Mufasa incorpora a su narrativa una selección de pegajosas y emotivas canciones que se quedarán en tu memoria después de un buen rato, lo que convierte a Mufasa en una experiencia cinematográfica de lo más redonda. En nuestras cabezas sigue sonando el “I’ve always wanted a brodaaah” de Taka y el “Bye, bye” de Kiros.
En conclusión, Mufasa podría convertirse en el ejemplo del live action que Disney siempre aspiró a hacer: una trama interesante, bonitos diseños fotorrealistas de sus personajes y el entorno salvaje que les rodea, lleno de canciones memorables y su buena cuota de comedia, emoción y nostalgia. Mufasa funciona de manera excelente tanto como precuela y secuela, y no falla en entretener como a la vez acongojar por sus temas. La emoción de haber presenciado al fin un buen live action de Disney nos impulsa a darle un 10/10, y esperamos que el futuro depare más sorpresas como esta.
Dirección: Barry Jenkins Año: 2024 País: Estados Unidos Duración: 2 horas | Elenco: Aaron Pierre, Kelvin Harrison, Tiffany Boone, Seth Rogen, Billy Eichner, John Kani, Mads Mikkelsen |