SINOPSIS: Una familia invitada a pasar un fin de semana en una idílica casa de campo, pasa de unas vacaciones de ensueño a una pesadilla psicológica. |
Este jueves se estrenó en todos los cines el remake americano de la película danesa del mismo nombre, Speak No Evil del 2022, o No Hables con Extraños en español. Dirigida por James Watkins y protagonizada por el gran James McAvoy, quien ya en el pasado ha hecho grandes actuaciones de villano o antagonista, en esta nueva version los hechos transcurren básicamente de la misma forma que en su predecesora, pero con sutiles diferencias. En esta oportunidad, nuestros protagonistas son una familia estadounidense que hace poco se mudó a Londres, lo cual funciona cómo excusa para perdonar su ingenuidad a la hora de aceptar invitaciones de extraños y soportar en muchas ocasiones raros comportamientos por parte de la familia antagonista que conoceremos a continuación, dado que ligan su actuar al estilo de vida liberal de los europeos.
La película comienza con nuestra familia americana vacacionando en Italia, donde también conocemos a la familia de Paddy (James McAvoy) quien prontamente con su carisma se gana la confianza y la amistad de los estadounidenses. Entre bromas, Paddy les invita a pasar un fin de semana en su casa de campo en Inglaterra, otro cambio importante de la película del 2022, ya que situará el escenario principal de los hechos en una granja en medio de la nada y no en una bonita casa de campo de Países Bajos, lo cual aporta al sentimiento de incomodidad por parte de la familia estadounidense. Una vez ya situados, poco a poco vamos conociendo los conflictos internos de la pareja americana, los cuales Paddy y su mujer aprovechan para entrar en sus mentes y convencerles de que son sus amigos.
También seguimos a los hijos de cada pareja, Agnes y Ant respectivamente, donde Agnes es una niña de 12 años cuya dependencia emocional a un peluche va a causarle muchos problemas a sus padres americanos. Mientras que Ant de primeras se nos introduce como un niño tímido que, según Paddy, nació con una condición donde su lengua es corta, impidiéndole hablar. Ambos niños desarrollan una amistad, pero Ant desde el primer momento intenta advertirle a Agnes de que corren peligro. La dinámica de los niños funciona de maravilla, ya que no es sino gracias a ellos que el círculo de violencia perpetrado por Paddy al fin llega a su fin, y aunque muchas veces Agnes y su conejo nos estresaron, resulta ser un personaje muy fuerte al igual que Ant. El plot twist que este niño nos revela es impactante, y la información que le da a Agnes y a la audiencia a su vez, es el comienzo perfecto para un tercer acto, ya que nos ayuda a soltar un poco la tensión que acumulamos hasta ese punto, pero abre paso a la desesperación porque la familia salga de ahí.
La mejor forma de describir a esta película es que es un platillo que se cocina a fuego lento; siendo más larga que su antecesora, No Hables con Extraños consigue construir un ambiente tenso desde el primer momento y, aunque no se siente aburrida ni arrastrada en ningún segundo, esta cinta va aumentando la tensión delicadamente hasta que se desata el caos, si no miren de nuevo la escena en donde la familia americana intenta irse por segunda vez. Sin embargo, no podemos evitar atribuir este logro a James McAvoy, quien es el ingrediente principal para tan épico resultado. Su actuación es perturbadora y a la vez divertida en el buen sentido, ya que a primeras uno podría describir su conducta como la de una persona extrovertida y liberal, pero una vez que conviven con su personaje, se revela un hombre sumamente violento y manipulador cuyo comportamiento hacia Ant revela un anhelo insano por tener al hijo perfecto que llene su vacío y el de su esposa, quien se nos revela superficialmente que tuvo una pérdida hace mucho tiempo, y que lleva muchos años al lado de Paddy, implicando que este la acechó desde su adolescencia.
En cuanto al final, al igual que en la cinta del 2022, ambas familias comienzan un juego del gato y el ratón de lo más violento. Con la granja desolada aportando una atmósfera claustrofóbica, la pareja americana lo da todo por salvar a su hija y a Ant, quien descubrimos que también fue una víctima de Paddy. Aunque la familia americana es algo ingenua y torpe, sobre todo el padre, esta logra importarnos lo suficiente para apoyarles, dando lugar a que el desenlace del enfrentamiento fuera placentero. La granja siendo escenario para la confrontación y los personajes inventando armas y escondiéndose de los malos, sinceramente nos recordó a Mi Pobre Angelito pero con mucha violencia. Si queremos comparar ambas versiones de No Hables con Extraños, solo podemos decir que ambas son dignas de una mirada, ya que ambas tienen una visión distinta de la historia, aunque esta sea la misma en esencia. La versión original es mucho más cruda e incómoda que la versión americana, sin embargo, esta última tampoco se siente como si hubiera sido alivianada, sino que se desenvuelve de una manera más dramática como le gusta a Hollywood.
En conclusión, Blumhouse acertó al atreverse a hacer un remake que para muchos era innecesario, ya que sin muchos cambios, se logró una película con su propia personalidad. Aunque una película puede ser buena en sí, no podemos olvidar la importancia de sus protagonistas, y James McAvoy acarreó todas sus escenas, sin desmerecer por supuesto a resto del elenco, quien también hizo un excelente trabajo. Acá recomendamos ver ambas versiones en ningún orden en particular, ya que este remake es muy bueno, pero su antecesora es una joya que todos deberían apreciar a su vez. Le damos un sólido 8/10 a No Hables con Extraños del 2024.
Dirección: James Watkins Año: 2024 País: Estados Unidos Duración: 109 minutos | Elenco: James McAvoy, Mackenzie Davis, Scoot McNairy, Aisling Franciosi |