Cuatro años después de su primer álbum después del par que lanzó con ”El blog de la Feña” –a fines de la década pasada –aparece “Cambio de piel” en su versión íntegra, con diez tracks que demuestran exactamente una modificación en varios aspectos de la carrera de Denise Rosenthal, coincidiendo con su primer libro, “La vida en movimiento”, publicado hace pocas semanas.
Esta muda de ropajes se convierte en un avance positivo de la artista, pues podemos encontrar una notoria madurez ya que, aunque “Fiesta” (2013) era un disco propio y de hecho casi completamente en inglés, hay varias cosas agregadas que enriquecen la escucha de todo el disco.
Algo en contra –tal vez por lo mismo –es el hecho de que ”Cambio de piel” apenas supera la media hora y deja con gusto a poco, lo que podría haberse mejorado con un par de canciones extras.
Pero se logra sostener gracias a la mayor preocupación en las composiciones; a la tarea más ardua como cantautora de Rosenthal que, por fin, ve la luz limpia y clara con canciones que bailan entre el pop, el hip hop, el soul y la electrónica, destacando “Isidora”, “Niñita del mar” y “El reflejo de mi amor”, perfecta para cerrar el álbum.
Así, “Cambio de piel” es un trabajo agradable al oído, aunque puede que demasiado correcto y de todas maneras muy corto. Pero funciona tanto para los jóvenes fans de Denise Rosenthal como para nuevos auditores; si se abren a escuchar un disco que, como mínimo, no molesta gracias a su constante armonía y suavidad de sonidos.