El autor de El excitante Señor Lavalle publicó una nueva novela, esta vez centrada en el famoso personaje Francis Bacon: El peligroso reino del amor. La novela si bien se basó en hechos reales y, claramente, un famoso personaje con contribuciones a nivel global, sí que tuvo un estilo que se alejó de lo esperable para una novela del estilo.

Cuando Francis Bacon vea en peligro su delicada posición con el rey, unirá fuerzas con Ana de Dinamarca para poner a un nuevo amante en la cama de Jacobo I. Sin embargo, lo que no esperaba era terminar rompiendo todas sus reglas cuando sentimientos que se ha negado por años afloren y ponga en peligro todo el juego del poder que llevaba años manejando.

“Nadie me había dicho nunca que los momentos más solitarios de la vida llegan después del amor, no antes”.

Tenemos que partir diciendo que no estamos seguros de qué tan fiel es el libro a la realidad, a pesar de la nota de autor al inicio en la que el autor dijo que los hechos son reales (hasta los más inusuales). Sin embargo, el autor omitió la existencia de Alice Bacon, la esposa de Francis, el mismo protagonista. Así que al parecer sí que se tomó algunas licencias creativas, más allá de las fechas, para poder contar la historia.

La otra licencia que se tomó tuvo que ver con el lenguaje, pues el narrador en primera persona, el mismo Francis Bacon, usó un lenguaje directo y ácido. De hecho, ya en los primeros párrafos es fácil encontrar el estilo que dominará todo el libro, así que si no les gustan las groserías, menciones al sexo de forma no romantizada o a los genitales de forma constante, es poco probable que disfruten la forma en que está escrito. De no ser así, la verdad es que sí que resultó entretenido leer a Bacon como narrador y su forma tan sarcástica y ácida de decir las cosas y presentar a sus personajes.

“El reino del amor no ofrece recompensa alguna, tan solo castigos. El reino del amor es un lugar aterrador. Un lugar peligroso. ¿Qué clase de loco querría vivir allí?”

Fracis, a lo largo de todo el libro, habló mucho sobre el juego del poder y cómo era que lo estaba jugando. El autor reflejó la delicada estabilidad política que existía entorno al rey Jacobo I, y cómo los demás personajes buscaban sus propias formas para asegurarse su lugar en este juego. El mismo Francis, al sentirse amenazado por Robert Carr, decidió jugar su propia carta a largo plazo. Era bastante interesante leer lo delicado que era todo para los nobles y cómo en cosa de días podían pasar del mayor puesto de honor, al lugar más bajo en la cadena. El autor relfejó bastante bien la inestabilidad y el constante peligro en el que convivían con la nobleza y realeza.

Desde los ojos de Francis no solo aprendimos sobre el juego del poder, sino que también el contexto histórico por el que llegamos al estado actual y los roles de los demás personajes relevantes para la historia. Algo interesante fue que también nos habló del rol de fiscal de Francis y cómo funcionaban los juicios en Inglaterra del siglo XVII, o cómo algunas personas se hicieron millonarias usando su astucia y la buena suerte. Más allá de qué tan apegado fue a la realidad, fue interesante leer más información de esta Inglaterra y los detalles de cómo funcionaba el poder.

“El amor es como una campana de alarma que retumba en mi cabeza, ensordecedora, y que apaga el resto de sonidos. Es el motivo por el que me paso todo el tiempo trabajando. Es el motivo por el que escribo tanto. Es el motivo de que esté tan… triste”.

Más allá de todas las intrigas políticas, el libro se centró en el amor y, en particular, en el viaje personal de Francis para encontrar el amor y aprender qué era lo realmente importante en la vida. Nos pareció un camino muy bello por el cual Francis partió diciendo que el amor no era para él, cuando en realidad anhelaba una conexión, tener a alguien más en su vida. En esta novela, era un secreto a voces la homosexualidad de Bacon, a pesar de que era algo ilegal (aunque el rey tenía amantes masculinos a plena vista), y distintas menciones a lo solitaria que era su vida por esto mismo, por no poder formar familia.

La forma en que Bacon se abrió al romance cuando lo encontró fue lindo y triste, pues en sus actos se notaba la desesperación de alguien que amaba por primera vez cuando creía que nunca lo tendría. Y, a pesar de todo, el final nos pareció perfecto, pues obligó al protagonista a enfrentarse a su propia vanidad e hipocresía y al coste del juego del poder. Como dijo el autor en la nota de inicio, fue un final desalentador, pero que reflejó muy bien lo que él mismo nos dijo una y otra vez durante el libro. Además de que significó una lección para el mismo personaje.

“El amor nos salva. La posteridad no. La posteridad solo sirve para que nos recuerden cuando estamos muertos y ya es demasiado tarde. Cuando tenemos amor, nos recuerdan cuando estamos vivos”.

El peligroso reino del amor es una novela que nos habla de 13 años en la vida del famoso Francis Bacon y sus maquinaciones para ganar en el juego del poder y cómo el amor alteró todos sus planes. Todo con un lenguaje ácido y directo que puede no ser del gusto de todas las personas.

Neil Blackmore (Inglaterra, 1970)-. Es un novelista británico que alcanzó éxito en Alemania y otros países europeos en los años 90 y 2000 con sus primeras dos novelas, Soho Blues y Der Himmel über Damaskus (publicada en Reino Unido como Split My Heart por Orion House), donde fueron bien recibidas por la crítica. Fue uno de los primeros autores en tener un blog de escritura, Bright Red, reconocido por su humor y honestidad, y nombrado por The Independent como uno de los mejores sitios de escritura en el año 2000. Tras un receso en el que se dedicó a viajar y trabajar como escritor freelance, Blackmore regresó en 2020 con El excitante señor Lavelle, publicada por Plata y finalista del Premio Polari. Posteriormente, publicó El peligroso reino del amor en 2021 y Radical Love en 2023, esta última elogiada por The Times como prueba de que Blackmore es “una de las voces más originales de la ficción histórica en la actualidad”.