En noviembre llegó a Chile, La Ciudad de Bronce, la primera entrega de la trilogía La Daevabad inspirada en la mitología y cultura de Medio Oriente del siglo XIX. En particular, toma como base a los djinn, originalmente llamados daeva, y toda la historia entre las distintas razas y las guerras entre ellas y problemas políticos. Es una fantasía con bastante información tanto sobre criaturas, política entre las razas, y religión.

Nahri vive en El Cairo como una ladrona, pero cuando por error invoque a un daeva y sea perseguida por ifrits tendrá que escapar de todo lo que conoce para ir a la famosa ciudad Daevabad. Alí es el segundo hijo del rey de Daevabad, firme en sus creencias y que nota la decadencia de su pueblo, sin embargo, busca formas de ayudar a los shafit, los mestizos que viven ahí. Sin embargo, hay demasiadas luchas políticas entre sus pueblos y una historia confusa de las guerras que ocurrieron 1400 años atrás.

Sin ser un libro especialmente complejo es cierto que pasado el momento en el que Nahri se ve lanzada en el mundo de los daevas puede resultar un poco abrumador. Por ese motivo, les avisamos que el libro parte con una breve descripción de las seis tribus de djinn, además, al final encontrarán un glosario en el que están todas las palabras que usan tanto para objetos, cargos, tipos de personas y cosas relacionadas. 

Como dijimos, La Ciudad de Bronce tiene dos protagonistas: Nahri y Alí, por medio de los ojos de la primera tuvimos el primer encuentro con los daeva, su mitología y la guerra entre las tribus. Todo esto explicado por Dara, el mítico guerrero daeva que fue esclavo durante siglos que Nahri liberó por error y quien la llevará a la Daevabad. Por otro lado, conocimos la ciudad por medio de Alí, tanto el palacio y el gobierno, como la parte más pobre con los primeros choques de Alí con los grupos marginados.

Si bien la historia fue interesante, en especial, debido a la mitología que tomó como base, algo poco común para quienes somos de este continente, lo cierto es que el punto en contra fueron los personajes. Nahri fue un personaje bastante conocido, no se sintió como que aportara algo nuevo, era la clásica chica marginada que descubría que era alguien importante y debía aprender a lidiar con toda esa información. Por ejemplo, Nahri era una ladrona y solía enfocarse en el oro y en formas de estafar a la gente, pero nunca terminó de funcionar, en comparación con Delilah de Una magia más oscura, con quien esta característica era algo que siempre se podía notar. Algo similar sucedió con Alí, fue un personaje que causaba un poco de conflicto pues quería ayudar a las personas en problemas, pero al mismo tiempo era un fanático religioso que resultaba complicado que importara. Sumado a esto, su cambio a lo largo del libro no fue algo que se diera natural y se sintiera como una evolución, sino que resultó brusco.

Es importante decir que esto libro salió el 2017, entonces eso explica que cayera en ciertos clichés como la elegida única y diferente o en el cómo se llevó el romance. El libro resultó más juvenil de lo que esperábamos que fuera por la forma de relacionarse de los personajes o sus reacciones. En muchos casos Nahri reaccionaba de forma exagerada o demasiado emocional considerando que su vida estaba en peligro en varias ocasiones.

Algo que también nos funcionó de forma curiosa fue que el libro pareció no tener desenlace, no fue lento o aburrido de leer, pero sí que dio la sensación de que no pasaba nada y de golpe llegamos al final con el climax y toda la acción condensada. Sí que hubo acción de forma previa, cuando Dara llevaba a Nahri a Daevabad y los ataques que sufrieron, lo mismo con las primeras escenas de Alí. Sin embargo, en la parte media como que se estancó para cuando Nahri llegó a la ciudad y todo fue Nahri interactuando con Alí, una relación que nunca terminó de funcionar. Para el largo del libro y qué tanto aprendimos de la ciudad y la mitología quedamos con la sensación de que pudo haber sido más corto o habernos entregado más en cuanto a la trama.

Por último, queremos decir que nos pareció sumamente atractivo el hecho de que no habían buenos ni malos en el libro. Sí que había un grupo oprimido, quienes perdieron la guerra, pero al final todas las tribus habían sido violentas y agresivas entre sí. Todas cometieron crímentes atroces, por lo que era complicado saber si apoyar a Dara o a Alí o cualquier daeva en general. A esto se sumó que nunca terminaron de explicar bien qué sucedió en la guerra de 1400 años atrás, lo que ayudó a que fuera difícil terminar de decidir a quien apoyar (en aspectos morales).

La Ciudad de Bronce es un inicio de trilogía que sin ser abrumador logra presentar bien su mundo y la mitología, si bien es introductorio también es interesante y entrega un final que deja con ganas de más. Quizá el punto que le juega en contra es que sus personajes no destacaron tanto como el worldbuilding o la trama.

“¿Quieres decir que el Paraíso no está lleno de tesoros y delicias prohibidas?”

Shannon Chakraborty (Estados Unidos, 1985)-. Escritora estadounidense, Shannon Chakraborty nació el 7 de diciembre de 1985 en Nueva Jersey. Escribe fantasía histórica y ficción especulativa y reside en Queens junto a su familia. Chakraborty quería especializarse en historia, especialmente en Oriente Medio; sin embargo, la crisis económica de 2008 cambió sus planes. Mientras trabajaba para mantener a su familia se mantuvo ocupada escribiendo la que sería su primera novela, La ciudad de bronce, el inicio de la trilogía Daevabad. En 2023 comenzaron a traducirse sus novelas al castellano. Las historias de Chakraborty han sido traducidas a más de doce lenguas y han sido nominadas a premios como el Hugo, el Locus o el World Fantasy.