SINOPSIS: Ha sido encerrada contra su voluntad, pero Baby Doll (Emily Browning) no ha perdido su deseo de sobrevivir. Decidida a luchar por su libertad, anima a otras cuatro chicas – la decidida Rocket (Jena Malone), la astuta Blondie (Vanessa Hudgens), la implacablemente leal Amber (Jamie Chung) y la reacia Sweet Pea (Abbie Cornish) – a unirse e intentar escapar de su terrible destino a manos de sus captores, Blue (Oscar Isaac), Madame Gorski (Carla Gugino) y High Roller (Jon Hamm). Sin limitaciones de tiempo y espacio, tiene la libertad para ir donde su mente la lleve, y sus increíbles aventuras borran la línea entre lo real y lo imaginario.

TÍTULO ORIGINAL: Sucker Punch
AÑO: 2011
DURACIÓN: 109 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Zack Snyder
GUIÓN: Zack Snyder, Steve Shibuya (Historia: Zack Snyder)
MÚSICA: Tyler Bates, Marius De Vries
FOTOGRAFÍA: Larry Fong
REPARTO: Emily Browning, Vanessa Hudgens, Abbie Cornish,
Jena Malone, Jamie Chung, Carla Gugino, Jon Hamm, Oscar Isaac
GÉNERO: Fantasía, Acción.

Mucho me hablaron de las maravillas de “Sucker Punch” y de lo seco que es Zack Snyder, su director y el mismo que nos trajo buenas películas como “El Amanecer de los Muertos” (2004), “300” y “Watchmen”. Así que no esperé más y como no tuve la opción de verla en pantalla grande, apenas recibí el dvd en mis manos me dispuse a verla.

Snyder juega siempre con lo alternativo, con la fantasía que puede visitar en su filmografía, y si bien siempre es el guión su punto débil, logra enaltecer sus obras con un dominio en lo visual mucho más allá de la media.

Y en “Sucker Punch” esto repite. El problema es que lo hace al extremo. Pues si bien llegamos a deleitarnos con cada segundo en las secuencias de acción brillantemente filmadas, el guión es un amasijo de ruido, inconsistencia y aburrimiento.

Y no digo que la película los haga dormir –aunque sé que a más de alguno puede provocarle sueño –ya que en sí su desarrollo es vertiginoso. Pero su mundo fantástico no ofrece sorpresa alguna y aquel quiebre –y a la vez unión –entre las realidades que presenta es más una burla al espectador que una metáfora medianamente elaborada.

“Sucker Punch” logra un resultado mitad comic mitad videojuego, repitiendo sus niveles al calco y con aquella estética más cercana a un comercial que a una película y mostrándonos un mundo surreal carente de una base narrativa propia, sin un fin claro excepto el de deslumbrar visualmente.

Debido a esto tampoco logramos empatizar con personaje alguno, ni siquiera interesarnos más allá de esperar en algún momento de ver el espectacular baile de su protagonista Baby Doll. Y esto no pasa tanto por sus intérpretes tanto como por la pobre elaboración de los caracteres, con una profundidad tan inexistente que el desenlace deja de importarnos a mitad de la película.

“Sucker Punch” nos da una clara muestra de que el cine no puede ser sólo visual. Existen elementos necesarios para que una película logre lo mínimo en cuanto a dos cosas fundamentales: interesar y generar algún tipo de empatía con el público. Lamentablemente aquí esto se pierde, y para colmo, lo hace mucho antes de su desenlace y ni siquiera su cuidada estética ni su intensa banda sonora logran hacerla entretenida.

No me queda más por decir, salvo que esto provoca una baja en las expectativas de “Man Of Steel”, la próxima cinta de Superman dirigida también por Snyder, aunque espero que Chris Nolan logre encauzar por mejor camino el mencionado trabajo.