TÍTULO ORIGINAL: Saw 3D: The Traps Come Alive
TÍTULO HISPANO: Juego Macabro 7 – El Juego del Miedo 7
AÑO: 2010
DIRECTOR: Kevin Greutert
REPARTO: Tobin Bell, Costas Mandylor, Cary Elwes, Betsy Russell, Sean Patrick Flanery
GUIÓN: Patrick Meltón, Marcus Dunstan
NACIONALIDAD: USA

SINOPSIS: La batalla mortal contra Jigsaw está cerca. Un grupo de supervivientes de las pruebas mortales del cruel asesino se reúne para hacerle frente, encabezados por un gurú de la autoayuda llamado Bobby Dagen, un hombre cuyos oscuros secretos pueden desencadenar una nueva oleada de terror.

Seré breve, sencillamente porque la película no merece un análisis muy a fondo y porque ya les he sobrecargado la vista con las otras seis críticas de la saga. “El juego del miedo 7” –o “3D” como se llama también –es un producto simplemente hecho para los fans más acérrimos de la saga, y para –intentar –dar un final decente a ésta. ¿Lo habrán conseguido?

Hablarles sobre guionistas o directores a estas alturas es casi absurdo, cuando han pasado cuatro directores distintos y la pareja de guionistas se ha repetido el plato en las dos entregas anteriores sin lograr un resultado que resaltara del promedio. Y en esta séptima no hay gran novedad. La verdad es que no hay ninguna novedad. El guión es tan predecible como plano, sin suspenso, con una tensión que mantiene al espectador a tope sólo en las escenas de los juegos, pero que en el resto de la película es una historia demasiado obvia, repetitiva y carente de matices. Los protagonistas se repiten, y una vez más con interpretaciones insulsas y sin chispa.

Los diálogos no ayudan mucho, demasiado trillados y hasta ridículos en algunos momentos, manejan un desarrollo que avanza a ciegas en un campo minado, y no hablo de trampas de Jigsaw por si acaso. Los efectos especiales son un punto positivo, así como las escenas de gore excesivo y frenético. No hay terror en la película, salvo el que puede provocar ver reventarse un cuerpo en la pantalla, aunque a los que han visto las otras seis películas sólo les arrancará una carcajada mezclada de repulsión y real asombro por la puesta en escena tan grotescamente ejecutada; porque sí vemos este afán de ser cada vez más gore en “Saw 7”. O sea, un festín nuevamente para los fanáticos de la saga.

Pero esto no salva a “Saw 7” de ser acaso la película más presuntuosa y, a la vez, la que más decepciona. El argumento no es tal, sino que es una vacía trama detectivesca con un nuevo detective bueno y un Hoffman imparable, y con una cicatriz que se sana por arte de magia. Porque la continuidad de la película –técnicamente hablando –también es olvidada en muchas ocasiones: heridas, salpicaduras de sangre, simplemente sin una secuencia lógica durante las distintas escenas.

Los giros que tiene la película son demasiado forzados, con ese afán que ya le conocemos a los guionistas de darle respuesta a todas las historias que quedaron abiertas. Pero a veces es mejor dejar un par de cabos sueltos, en vez de intentar resolverlos de mala manera y con pésimas respuestas. Y claro que aparece el Dr. Gordon, y claro que aparece John Kramer. No podía perderse el final de la saga. No contaré el final obviamente, pero si bien la idea es muy interesante, su ejecución es muy mala. Se podría haber trabajado mucho mejor el guión, aunque hubiesen tenido que alargar unos minutos la película. Pero bueno, ya sabemos que “Saw” nunca se ha caracterizado por ser muy paciente y todo debe pasar en noventa minutos.

En resumen –y viendo que no fui breve – “El juego del miedo 7” es una película que sólo apreciarán los fanáticos de la saga. Y digo fanáticos, o sea fervientes seguidores, porque los demás que han visto la serie de cintas luego del positivo impacto de la primera, es muy posible que salgan de la sala diciendo “¡Qué buenas las escenas gore!”. Porque lo demás no ofrece novedad alguna. Ya lo he dicho. Y el 3D no vale la pena, está bastante desaprovechado. Al igual que su bullado “final chapter” (“capítulo final”) que no cierra con broche de oro. Ni siquiera cerca.

Calificación: 5/10.