SINOPSIS: Nathan se considera a sí mismo un hombre normal. Un día se despierta accidentado en una montaña helada, sin recordar cómo llegó hasta allí. En su terrorífico descenso al inframundo conocerá a personas que le obligarán a replantearse la percepción que tiene de sí mismo y de su vida hasta ese momento. |
Este jueves 13 de marzo llega a los cines Pandemonium: La capital del infierno, una peculiar película francesa de terror. Quizás un poco tarde si consideramos que es del 2023, pero aún así es una película interesante que vale la pena ver por su tono, que nos habla de la culpa, el castigo y la redención.
La historia sigue a Nathan (Hugo Dillon), quien, tras sufrir un accidente automovilístico, despierta en un páramo helado sin recordar cómo llegó allí. Pronto descubre que ha muerto y que su viaje es, en realidad, un descenso al infierno, donde se encontrará con otras almas cuyas historias exploran el conflicto entre el bien y el mal. La película, en síntesis, presenta tres relatos diferentes unidos por el juicio moral como tema central.
Sin embargo, esta estructura hace que la historia de Nathan se diluya a medida que avanza la película. Los relatos secundarios, aunque interesantes por sí solos, terminan restando protagonismo a su viaje, lo que debilita la conexión emocional con su destino. Cuando finalmente se retoma su historia, el desenlace se siente apresurado y deja la sensación de que la película no logra cerrar de manera satisfactoria el planteamiento moral que proponía al inicio.
Visualmente, la película está bien hecha, sin necesitar de grandes efectos especiales crea una atmósfera cargada de simbolismo, Quarxx construye un universo tan hermoso como inquietante. La dirección de arte y la fotografía potencian la sensación de angustia, mientras que la banda sonora complementa la sensación de un descenso inevitable hacia lo desconocido. Además, los efectos prácticos en la creación de los demonios son aceptables y contribuyen a la ambientación perturbadora de la película.
Las actuaciones son convincentes. Desde el inicio, los protagonistas establecen un diálogo dinámico que combina tensión con humor, lo que mantiene fluida la trama. Todos los personajes logran transmitir sus emociones de manera efectiva, permitiendo al espectador adentrarse en su psique.
El recurso del humor en la película es un acierto en varios momentos, ya que aporta dinamismo y hace que la experiencia sea más disfrutable. Sin embargo, hay situaciones que resultan cómicas de forma involuntaria, lo que puede generar cierta disonancia tonal. Esto no arruina la experiencia, pero sí crea momentos en los que la gravedad del relato parece diluirse sin que sea claro si esa era la intención del director.
Sin embargo, Pandemonium no es una película de terror tradicional. Su enfoque está más cerca de una reflexión existencial que de los sustos convencionales, lo que puede alejar a quienes buscan una experiencia más directa. Además, su estructura narrativa fragmentada exige paciencia del espectador y plantea una exploración interesante sobre la culpa y la condena. Sin embargo, su desenlace puede generar frustración, ya que no logra consolidar completamente lo que la historia intentó construir.
En definitiva, Pandemonium es una propuesta arriesgada y fascinante dentro del cine de terror. Su atmósfera inquietante y su exploración filosófica la convierten en una experiencia única, aunque su estructura fragmentada y su desenlace apresurado pueden generar división entre los espectadores. No es una película para todos, pero quienes busquen un terror reflexivo y perturbador encontrarán en ella una obra interesante.
Dirección: Quarxx País: Francia Año: 2023 Duración: 95 minutos. | Elenco: Hugo Dillon, Arben Bajraktaraj, Manon Maindivide |