SINOPSIS: Premio Clarín 2023. Una novela deslumbrante de «un escritor sorprendente» (Mariana Enriquez) que, retomando la dictadura militar argentina, nos lleva por caminos inesperados. Julia escucha en un bar a una vieja que la abordó en la calle y dice ser su abuela. Siempre tuvo dudas sobre su propio origen y Griselda ahora le revela su verdadera historia. Muy pronto entenderá que detrás de esa apacible anciana hay más de lo que dice. Los lectores, con ella, empezarán una inmersión sin pausa en un territorio de horror multiforme que, en la repetición de la tortura y la muerte, replica los gestos sangrientos de la dictadura militar. Una trama labrada con excelencia que repasa los años sesenta y setenta con los recursos del terror y del gore y que deslumbra con su maestría y agudeza. |

En marzo, llegó a Chile la novela ganadora del Premio Clarín 2023: Para hechizar a un Cazador del autor argentino Luciano Lamberti. En este libro que logró mezclar novela histórica, thriller, terror y fantasía en un mismo relato nos adentraremos en los secretos familiares de un matrimonio que perdió a su hijo en la dictadura.
Un día se le acercará a Julia una anciana pidiéndole un poco de su tiempo, ahí le contará que es su abuela y que quienes la criaron no son sus verdaderos padres. De esta forma, caeremos en un relato a distintas voces que nos irán acercando a la verdad de lo que le sucedió al matrimonio Lara y el motivo por el que después de tantos años buscan a su nieta.
“Han llegado a mí después de mucha búsqueda. No soy fácil de encontrar. Si me encuentran, es porque realmente lo desean, o el mundo o los bichos que mandan el mundo así lo desean. O porque la que lo desea soy yo. Una de todas”.
La novela fue un viaje caótico y, en apariencia, desordenado para ir desenredando de forma indirecta el secreto de los Lara. Partimos con Julia, la nieta que fue robada en dictadura, su vida y el cómo terminó accediendo a conocer más a quien decía ser su abuela. Después, fuimos leyendo los relatos de distintos personajes relacionados con el matrimonio que poco a poco nos fueron acercando a sus protagonistas, en particular, a Luisito Lara, el hijo asesinado.
El libro resultó sumamente adictivo por la forma en que estaba escrito, había algo visceral en su relato que nos hacía querer seguir leyendo para terminar de entender qué era lo que sucedía. A esto se sumaba que, claramente, los Lara guardaban secretos, pero nadie los terminó de conocer, así que solo podíamos ir juntando pieza tras pieza mientras leíamos los relatos de las personas que los conocieron. Y así, en un relato frenético y aterrador, terminamos de armar el paisaje completo y terrorífico de la dictadura en Argentina y las consecuencias mentales de un evento así en una familia poderosa.
“Es tu realidad. El pedacito de realidad que te corresponde. Todos vivimos en un pedacito de realidad, y ese pedacito tiene bordes, y después de los bordes uno ya no sabe. Es el vacío. A veces ese pedacito de realidad se achica y a veces se agranda. Lo que tengo para decirte va a romper los bordes de tu pedacito”.
Como dijimos, el libro partió con un tono de novela histórica contando el relato de un matrimonio rico cuyo único hijo terminó radicalizándose y alejándose por completo de la vida que sus padres le tenían preparada. Sin embargo, el autor fue añadiendo pequeños momentos perturbadores escritos de manera confusa para darnos pistas de que había mucho más debajo de esta capa.
Así fue como la novela histórica se convirtió en un thriller en el que entramos en terribles y trepidantes relatos llenos de sangre y tortura sin terminar de entender el motivo detrás. Una serie de historias tristes de las que sabíamos nadie se libraría, pero tuvimos que leer el cómo aprendían (o no) a hacer las paces con sus destinos. Lo mismo con un capítulo del mismo Luisito Lara que de una forma extraña, en una realidad que parecía broma en un inicio, fue explicando lo que le sucedió durante el tiempo que estuvo prisionero.
“Fue la oscuridad, y la luz, y de nuevo la oscuridad. El tiempo que tarda un fósforo en estallar y consumirse. Eso era todo”.
Finalmente, el relato tomó un giro de terror, del terror fantástico en el que los humanos solo somos presas que juegan con elementos que se escapan de nuestro control. En esta última parte del libro se presentaron las escenas más grotestas, de un relato que jamás se midió en este aspecto, por cierto. Nos enfrentamos al Cazador, a quienes lo buscaban y a lo que pedía a cambio de entregar lo prometido en un relato ya completamente lleno del horror de las criaturas y pesadillas. Al mismo tiempo que se comparaba con el terror de la tortura y las desapariciones que se vivieron en dictura, al final, el Cazador era algo más grande que un demonio, el Cazador siempre puede despertar en las personas.
Para hechizar a un Cazador es una novela que a medida que va avanzando muta desde una novela histórica a un thriller para terminar en el más puro horror. Un relato caótico que por medio de relatos indirectos nos va acercando poco a poco al origen de todo, mientras presenta el horror de las acciones humanas.
“Cada vez que tiraban un baldazo de agua fría, yo gritaba. Cada vez que apagaban un cigarrillo en un brazo, yo sentía la mordedura en mi propia piel. Cuando aplicaban la picana, era yo la que experimentaba la parálisis y la anulación y el vértigo y la náusea de la electricidad. Cuando violaban, me violaban a mí. Cuando torturaban a niños, era yo la que estaba siendo torturada. Cuando cortaban las primera falanges de los torturados para que nadie los reconociera, cuando le ponían una venda en la cabeza, cuando los dormían y los tiraban al río desde lo alto, era yo la que me sentía liviana, la que flotaba sobre el río, la que me quebraba los huesos al impactar contra el agua, la que me hundía despacio y me depositaba en el fondo y empezaba a ser curioseada por los peces y las algas que se me enredaban entre los dedos. Yo pasé hambre, frío, miedo. Yo me cagué encima. Yo delaté a mis amigos. Yo me negué a decir una palabra. Yo denuncié a mis vecinos, a mis amigos, a cualquier persona que pasara por la calle: todos eran culpables, todos eran subversivos, todos podían tener una bomba bajo el brazo, en sus maletines, en sus autos, debajo de las camas, tenían una bomba”.
Autor: Luciano Lamberti Editorial: Penguin Libros – Alfaguara Saga/Autoconclusivo: Autoconclusivo | Nº de páginas: 416 ISBN13: 9788410299894 Precio: $20.000 |
![]() | Luciano Lamberti (Argentina, 1978)-. Es considerado uno de los exponentes de la literatura de terror argentina contemporánea. Es licenciado en Letras por la Universidad Nacional de Córdoba. Ha publicado el libro de poemas San Francisco; las colecciones de cuentos El asesino de chanchos, El loro que podía adivinar el futuro (elegido el libro de cuentos del año por la revista Ñ), La casa de los eucaliptus y Gente que habla dormida; las novelas La maestra rural, La masacre de Kruguer (finalista del Premio Filba-Medifé) y Los abetos, y la recopilación de notas periodísticas Plan para una invasión zombie. Actualmente dicta talleres de escritura creativa y trabaja como guionista. |