[Review de cine] Assassin’s Creed

SINOPSIS: Gracias a una tecnología revolucionaria que permite el acceso a los recuerdos genéticos, Callum Lynch revive las aventuras de Aguilar, un antepasado suyo que vivió en la España del siglo XV. Así descubre que es descendiente de una misteriosa organización secreta, los Assassins, y que posee las habilidades y los conocimientos necesarios para enfrentarse a la poderosa y temible organización de los Templarios en la época actual.

Uno de los mayores fallos que ha tenido la industria del cine es la interminable lista de adaptaciones que han surgido desde los videojuegos. Y es que, si pretendes pasar una historia de un formato visual a otro tienes que saber mucho más que solo los puntos clave de dicha historia. Necesitas traspasar las mismas emociones que trae el juego, la identificación y, por supuesto, la pertenencia.

Pero no es solo eso, porque finalmente los que más entenderán la historia serán los jugadores, ya familiarizados con ella, en cambio la gente que no conoce la trama tiene que sumergirse por primera vez en un mundo con reglas diferentes, y entenderlas. En ese sentido Assassin’s Creed se gana una carita feliz, a pesar de que su introducción nos deja intrigados, existe una claridad de por dónde se va a mover la cinta.

Partiendo por el lado bueno, los efectos especiales y la fotografía dejan una huella, haciendo diferencias hermosas entre el pasado, a través del Animus, y el presente, con su tecnología revolucionaria. Las escenas de acción son entretenidas de ver y mantienen la tensión de la película exclusivamente, saltando de una en otra casi sin respiro.

En cambio, la sustentación de la cinta en cuanto a diálogos y motivaciones es bastante mediocre, las líneas no llegan al alma, los personajes no se representan con ellas, inclusive Fassbender no logra vendernos el cuento, a pesar de ser quién más corazón tiene en la cinta. Los saltos en el tiempo tampoco son de ayuda para este caso, haciendo que entendamos mucho más el pasado, prácticamente sin diálogos, que el presente, el que entre tanto dialogo sin sentido no toma nunca forma.

Si bien la cinta sobresale por la calidad de imagen y los efectos (vean el 3D si pueden), no es la estrella fugaz que todos esperamos en adaptaciones de videojuegos. Sin embargo, no es para crucificarla ni quemarla en la hoguera como muchas otras, cumple con la entretención y queda en “tirando para buena” con la emoción.