SINOPSIS: un piloto comercial es reclutado por la CIA para infiltrarse en los carteles narcotraficantes de Medellin. Astuto y rápido, será capaz de engañar tanto a los narcos, como a la CIA y el departamento de inteligencia de la DEA. Basada en una historia real.
Sin ser una fan de Tom Cruise (Misión Imposible, Al filo del mañana), sobre todo por sus últimas participaciones, me animé con Barry Seal: Sólo en América sin saber que era una historia real, solo que me prometieron acción y comedia. Y sí la hay, aunque no las típicas a las que nos tiene acostumbradxs el actor. En esta nueva película interpreta a Barry Seal un piloto que luego de ser reclutado por Schafer un agente de la CIA, representado por Domhnall Gleeson (El Renacido, Ex Machina), termina enredándose con los carteles de Medellin, con tráfico de droga, armas y personas. Creo que uno de los puntos más interesantes es la forma en que termina envuelto en todo, ya que salvo el primer caso en el resto no le es del todo posible negarse. No sé cómo alguien podría decirle que no a un grupo de narcotraficantes mientras te apuntan con armas. A medida que los minutos pasan se va enredando más y más y todo se lo toma con cierta ligereza y tranquilidad que causa risa.
El filme es narrado por el protagonista desde fines de 1985 y comienzos de 1986, hay detenciones en la historia para que haga comentarios o explicaciones para las que aparecen dibujos animados muy de la época. Todos estos eventos ocurrieron entre 1978 y 1986, así que toda la película tiene ese estilo, tanto en la vestimenta, tecnología y lo que puede esperarse, como también los créditos y las palabras que aparecen en pantalla. Además, se mezcla con escenas reales del presidente Reagan y distintas noticias de la época, todo con el toque de humor que aporta Barry.
Su esposa se llama Lucy, interpretada por Sarah Wright (La casa de las conejitas, 21: La gran fiesta) y es la mujer que espera en casa mientras él está afuera. Al principio se queja un poco, pero se acostumbra con mucha facilidad a la nueva vida que le trae Barry, sobre todo por la cantidad exorbitante de dinero. Tanto es así que terminan enterrando bolsos con efectivo en el patio. Me gustó ver a Tom Cruise en este papel en que no es un galán sexy y hábil para pelear, es un hombre talentoso para pilotear aviones y con encanto para agradar a las personas, pero con cero habilidad para la pelea y no sex appeal.
Tengo que confesar que se me hizo algo larga, llegó un punto en que era más de lo mismo, quizá al comienzo fue divertido, pero después comenzaba a agotar y quería ver algo más. Por otro lado, el papel de Lucy era extraño, no lograba convencerme porque no se entendía si era la esposa que lo apoyaba en todo o si tenía sus reparos. O qué era lo que en verdad pensaba de todo lo que estaba pasando a su alrededor, había cierta pasividad en ella que no me agradó.
Para terminar, Barry Seal: Sólo en América nos trae la vida de Barry Seal piloto comercial, mercenario de la CIA, traficante de drogas e informante de la DEA y el cómo lidió con todo esto a la vez que tenía familia y lograba engañar a importantes y peligrosas personas. Es una cinta divertida, con un humor bien hecho y acción de la que no suele tener las películas protagonizadas por Cruise.
Director: Doug Liman.
Elenco: Tom Cruise, Domhnall Gleeson, Sarah Wright, Jesse Plemons, Caleb Landry Jones, Lola Kirke, Jayma Mays, Alejandro Edda, Benito Martinez.
Año: 2017.
País: USA.
Duración: 1 hr. 55 min.