[box type=”shadow”]SINOPSIS: Tres amigos inseparables llevan una larga y feliz vida juntos, hasta que Santiago decide a sus 50 años confesar que es gay. El cambio drástico que tendrá lugar en sus vidas, lleva a Raúl, el homofóbico macho alfa, a intentar por todos sus medios, convencer a su amigo de que es solo pasa por un momento de gran confusión sexual, que no puede ser gay. Eduardo será el conciliador del grupo que intentará convencer a Raúl de que deje sus prejuicios y decida acompañar a Santiago en su nueva vida gay. Juntos descubrirán que esta amistad funciona mejor de a tres. Versión chilena de ‘Hazlo como hombre’ (2017), película mexicana escrita y dirigida por Nicolás López.
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No se puede comenzar esta reseña sin hablar de la polémica que envuelve a esta cinta y es que las denuncias de abuso sexual –en Chile esa es la figura por la que se pueden presentar acciones legales contra una persona por cualquier tipo de violentación de índole sexual– hacia el autor intelectual de la cinta, Nicolás López, han hecho que desde la misma distribuidora se borre toda referencia hacia él en afiches y promociones, sin embargo, cualquiera que conozca su trayectoria sabe y entiende que es una cinta que tiene relación directa con su persona. Es por ello que se ha hecho un llamado a no ver la cinta y mucho menos a pasar por alto la relación entre ambos.
De todas formas, sabemos que muchos llegarán a la cinta igualmente, de una u otra manera, sabiendo o no estos antecedentes, por lo que haremos un comentario relacionado a ella, pero sin invisibilizar ni pasar por alto aquello.
Pasando a la película, si bien podemos entender que el metraje original –Hazlo como hombre, 2017– sea de hace un par de años atrás, sigue siendo curioso que una película trate este tipo de escenarios como algo normal – o normalizado–. Se entiende por descontado que Chile y México comparten una base de machismo importante, es cosa de ver las tasas de femicidio en ambos países, pero a la vez se siente como si el tema estuviera atrasado en 10 años.
Así mismo, la base de la comedia sigue siendo el humor burdo y soez que busca la risa fácil y rápida. Al menos un tercio de la película vemos chistes machistas, sobre homosexuales o sobre el sexo de manera descontrolada, que deja una sensación de incomodidad más que de risa porque algo sea gracioso. De todas maneras, hay partes que sí causan gracia en la cinta, por su propio mérito y sin ofender a nadie, pero se ven disminuidas por lo anterior.
Si bien la cinta nos muestra muy obviamente todo el proceso de “reconversión” de este homofóbico, la progresión de su guión se sigue quedando un poco atrás. Busca mostrar un tema importante y bastante controversial, pero a la vez no se la juega en cosas importantes, sigue constantemente con los clichés sobre mujeres, sobre hombres, sobre cómo deberían ser ambos y se mantiene en esta invisibilización de realidades que divergen de “lo común”, manteniendo a estas realidades como algo fortuito, un impasse o un chascarro.
Adicional a los clichés ya mencionados, como dijimos en un principio, es imposible separar a la cinta de su creador intelectual. López tiene bastantes personajes clichés en sus propias películas que repite incansablemente, como el terapeuta estrafalario o el homosexual abierto que a fin de cuentas no representa a nadie. Y también mantiene su formato narrativo, aunque en esta ocasión tiene algunas variaciones.
Cosas de hombres es una cinta que podría haberse estrenado en el 2000 sin problemas, pero que pasado 20 años y con los tiempos que se están viviendo en nuestro país queda fuera de lugar. A pesar de ello, tendrá su propio espacio en el cine y, sin duda, tendrá público suficiente para salir adelante independiente de la calidad de su narrativa.
Directora: Gabriela Sobarzo
Elenco: Boris Quercia, Paz Bascuñan, Marcial Tagle, Pablo Zuñiga, Carolina Paulsen, Felipe Braun, Mirella Granucci
Año: 2020
País: Chile
Duración: 1 hr. 41 min.
Voy a ver cosas de hombres me parece que puede ser entretenida