Sinopsis
Hermanas destinadas a odiarse y a depender la una de la otra, un drama erótico y romántico, en el que las hermanas se tienen que reencontrar después de una pelea que puso fin a cualquier tipo de relación. Ahora, estan ambas en un momento distinto de su vida que aquella última vez que se vieron, tienen parejas, pareciera que eso nunca fue un impedimento para una de ellas. El deseo y el erotismo están a cada minuto de esta película Argentina protagonizada por “Pampita” (Carolina Ardohain) haciendo el papel de Ofelia y a Monica Antonopulos, Lucía.
Una película para adultos
Charlie Mic
Permítanme hacer una referencia al título de esta review, cuando digo que “desearás al hombre de tu hermana” es una película para adultos, me refiero exactamente a eso, no a un eufemismo con el que llamar la atención de una película política. Es una película con alto contenido erótico y sexual, con desnudos frontales tanto femeninos como masculinos, que trata los tabús sociales de un modo sumamente particular.
En una fantasía de lo que serían los años 60’s o 70’s, se roza en lo absurdo al intentar magnificar o llevar situaciones al extremo, situaciones que definitivamente no podrían ser consideradas como comunes en esa época, incluso ahora se podrían ver como anómalas, esto no lo digo en un sentido peyorativo, sino que más bien sorprendida por lo abierta que es una película 
que es exhibida en cines.
La película no destaca particularmente por su narración ni por la historia, sino que por las cosas en que plantéa de forma indirecta, con una constante sensación de dramas no resueltos tanto a nivel interpersonal, respecto a cómo es que se relacionan dos hermanas desde temprana edad, entre las que destacan sin lugar a dudas, son “pampita” (Carolina Ardohain) y Mónica Antonópulos que interpretan a dos hermanas con claros complejos de inferioridad y sumamente competitivas, incluso en lo que respecta a la cama. Donde una madre ultraliberal las incita a que tengan un descubrimiento del cuerpo, el erotismo y el sexo desde temprana edad, gracias a las “pastillas del amor” (anticonceptivos).
El concepto en sí mismo puede resultar interesante y abrumador al mismo tiempo, ya que el voyeurismo, la ninfomanía y toda clase de traiciones en todas las edades de estas mujeres son una constante en sus vidas. Sin embargo, la película tiene más valor como concepto y por las preguntas que deja, más allá del sexo explícito, sino que como es que no
s solemos enfrentar a la sexualidad tanto personal como socialmente y cuál es el valor de una mujer, si es que este se encuentra realmente dado por “cuan buena es en la cama”. Quizás por eso, es que se muestra tan esquiva en dar respuestas claras respecto a qué es lo que pasó, o por el que se opta por un final en que una feminista no estaría muy de acuerdo.
La caracterización de los personajes es absoluta, aunque un poco estereotipada, bordeando en la sátira misma, sin embargo, como toda la película juega con las posibilidades y la realidad es algo que el director, Diego Kaplan, quiso hacer.
Como punto aparte, recomendada para ver en pareja.
Charlie Mic
