SINOPSIS: Samuel vive la vida sin responsabilidades en la playa en el sur de Francia. Hasta que un día, una de sus antiguos amores le deja en los brazos a un bebé de pocos meses, Gloria: su hija. Incapaz de cuidar de un bebé y decidido a devolverle la niña a su madre, Samuel se va a a Londres para tratar de encontrarla pero no tiene éxito.
Algunos remake pueden pasar inadvertidos por diversas razones: la película en la que se basa la cinta no es tan buena, el remake hecho no alcanza la popularidad adecuada o ambos pasan desapercibidos. En este caso, la cinta original, “No se aceptan devoluciones” fue un éxito rotundo en su país, México. Y el tema es tan transversal y afable que puede ser trasladada a cualquier parte del mundo, en Dos son familia se traslada a Francia e Inglaterra.
En la cinta, gran parte del peso argumental se carga en el carisma de Omar Sy (Intouchables, 2011) y su relación con Gloria Colston, además se incluye de manera arbitraria a Clémence Poésy quien le da los toques de humor a la trama.
La cinta comienza con un quiebre en la vida de Samuel, pero la parte central se desarrolla principalmente en cómo ha llevado su vida con Gloria, una suerte de fábula constante en la que muchas cosas se han ocultado por ser dolorosas. El gran desarrollo de su relación se demora en su ejecución y, por lo mismo, la película pareciera tornarse profunda muy tarde en la trama o inclusive nunca, si lo vemos de una forma más literal.
Hugo Gélin, el director de la cinta, logra planos más certeros y un tono más serio que la cinta original. La trama ya no parece tanto una comedia a pesar de tener algunos pasajes que apelan al humor, principalmente de la mano de Poésy. Dando pie a pensar más en una cinta familiar, con buenos momentos y una complicidad que se vuelve fundamental a medida que avanza la cinta.
A pesar de sus aciertos, la película nunca logra salir de los clichés de siempre, convirtiéndola casi en una cinta Disney, sin llegar a restarle valor a dichas películas. Logra, muy conscientemente, crear esas sensaciones encontradas de sentimentalismo pero los tiempos no la acompañan, haciendo que termine en un final abrupto que busca una proyección más allá de la sala del cine pero que se diluye en tu camino a casa.
Director: Hugo Gélin |