[Review de cine] El castillo de cristal

Sinopsis:  Una joven crece en una familia disfuncional de nómadas inconformistas, con una madre excéntrica y un padre alcohólico que distrae a los niños con su imaginación para que ignoren su pobreza. Basada en las memorias de Jeanette Walls. 

Desde un primer vistazo no entendemos ni de qué se trata ni como abarcar El castillo de cristal. Es una biografía, es un drama; es un retrato completo a la pobreza y la decadencia, al sufrimiento y a esa fuerza para salir adelante, a la resiliencia de adaptarse a la vida misma.

Si bien podemos pensar todo eso de ella, no hay duda en que es cautivante. Una cinta que muestra la descarnada realidad de una familia; al punto en que inclusive la pobreza se puede ver en esos parajes desolados y yermos, en las casas que habitan y en la esencia misma de la cinta. Esta llena de reproches, de amor y de vivencias, a pesar de que no es muy pulcra a la hora de hacer flashbacks, cada uno de ellos te transporta sin problema a ese momento y a esa realidad.

Podemos pensar muchas cosas de esa familia disfuncional, el padre que es negligente en cada etapa de la vida de sus hijos, la madre que se desentiende por completo de la responsabilidad escudándose en su excentricismo, los hijos que no tienen cómo arrancar más que con fuerza de voluntad y con el sacrificio de ellos mismos en el camino, todo nos lleva a un desenlace que parece de ficción pero que no es otro que la realidad misma.

Tal vez lo más llamativo de esta historia, como ha quedado claro, es la realidad que se plasma en la pantalla. Esa muestra de una realidad que no es la que conocemos y que mucho menos elegiríamos a voluntad, es esa pequeña muestra de que no todo es color de rosa en la vida de nadie, inclusive en el país de los sueños.