SINOPSIS: Cuando la joven joven y exitosa reportera Jamie descubre que su hermana murió en extrañas circunstancias, viaja a Singapur en buscar de la verdad. Allí descubre múltiples muertes asociadas a la de su hermana de y debe unir fuerzas con el esposo de su hermana con el fin de derrotar a una entidad demoníaca que está utilizando una nueva tecnología para completar una misión antigua
Justo cuando creemos que no se pueden sacar más cintas de terror sobre lo mismo, aparece “El exorcismo de Anna Waters” para rebatirnos esa idea.
De un director (y también guionista) con muchas películas en el cuerpo, nos encontramos con uno de sus peores trabajos (siendo sus mejores los más alejados al terror). Una historia insípida y con un desarrollo exasperantemente tonto, rodeada de efectos especiales horribles.
Las actuaciones son de correctas hacia abajo. Siendo la peor la de la niña Katie (Adina Herz), aunque los adultos no se quedan atrás. Hasta los secundarios que aparecen en una o dos escenas suenan sobreactuados y se mueven agarrotados por el set.
“El exorcismo de Anna Waters” es una película mala justamente porque se cree seria. Y con esto, abusa del abuso a la temática y forma que usa como bases. Además de utilizar tantos clichés del género como le es posible en hora y media.
Una historia sin nada de sorpresas, con un montón de “screamers” que llegan a cansar, pero sin los que, sencillamente, nos quedaríamos dormidos a los quince o veinte minutos.