SINOPSIS: Martín (15), un lustrabotas que trabaja en las calles de La Paz, Bolivia, decide robar el perro de su mejor cliente, un solitario sastre al que ha empezado a imaginar como su padre. |
El ladrón de perros, es el primer largometraje en solitario del cineasta chileno Vinko Tomičić, fue desarrollado en la Residencia Cinefondation de Cannes y en el programa Biennale College Cinema del Festival de Cine de Venecia. Con estas credenciales, y tras un gran estreno en Tribeca, llegará el 29 de agosto a los cines chilenos gracias a la iniciativa de Market Chile
La película está ambientada en La Paz. Nos narra la historia de Martín (Franklin Aro), un joven de quince años, huérfano que vive de allegado y se dedica a ser lustrabotas. Siendo discriminado en el colegio por ser pobre, “indio” o por su apariencia física. Martín decide un día robar el perro de su mejor cliente, un sastre (Alfredo Castro) con quien comienza a tener una curiosa amistad.
El ladrón de perros es una película que refleja una realidad cruda de América Latina, enfocándose en aquellos marginados, de los parias, como lo es Martín, protagonista de esta historia, quien desde el inicio se nos presenta como un joven solitario, apartado de sus compañeros y objeto de burlas. La soledad y la falta de familia lo llevan a buscar un vínculo con el Señor Novoa, un sastre también solitario, creando una relación basada en su mutua necesidad de compañía.
La fotografía es uno de los puntos más altos de la película. Cada rincón de La Paz se muestra de manera que la ciudad se convierte en un personaje más de la historia (aunque al director no le guste este término). Sergio Armstrong, encargado de este apartado, realiza un trabajo excepcional, capturando la esencia de la ciudad, no solo como un retrato de ella, sino que también de su influencia en la vida de los personajes.
Las actuaciones son destacables, combinando a actores consagrados como Alfredo Castro y Teresa Ruiz con talentos nuevos como Franklin Aro. Este último sorprende con una actuación convincente, en parte porque su propia vida refleja la del personaje que interpreta, efectivamente Aro se dedica a ser lustrabotas. La crudeza de su realidad contrasta con las tomas panorámicas de la ciudad, aportando una dimensión visual que enriquece la historia.
La película muestra una clara influencia del neorrealismo italiano, utilizando locaciones reales, personajes marginados, actores no profesionales y un tono pesimista que resuena en la vida de Martín. Su historia, envuelta en desgracia y discriminación, lo lleva a buscar un amor que nunca ha tenido, desencadenando el robo del perro. El viaje del héroe, también es el viaje del villano. En El ladrón de perros, nos encontramos con una realidad cruda que refleja la soledad y la lucha por la identidad en una sociedad que a menudo ignora a sus más vulnerables.
Esta película, con tan solo una hora y media de duración, logra abordar temas sensibles y ofrece un retrato y crítica profunda de la sociedad latinoamericana.
El ladrón de perros es un conmovedor drama que explora la soledad y la discriminación en la vida de Martín, un joven lustrabotas de La Paz. Con una cinematografía impresionante que convierte a la ciudad en un personaje más, la película refleja la influencia del neorrealismo italiano mientras narra una historia de búsqueda de identidad y compañía en un entorno hostil.
Dirección: Vinko Tomičić País: Bolivia-Chile Año: 2024 Duración: 90 minutos. | Elenco: Alfredo Castro, Teresa Ruiz, Franklin Aro, Ninón Dávalos |