SINOPSIS: Del productor Guillermo del Toro, llega El libro de la vida, película de animación dirigida por Jorge R. Gutiérrez. Con un estilo visual único, contará las aventuras de Manolo, un torero enamorado de una bella mujer llamada María, que ha de decidir entre su familia y su mayor pasión: la música. Antes de elegir qué camino tomar, Manolo se embarcará en un increíble viaje que abarcará tres mundos fantásticos, en los que deberá encararse a sus peores pesadillas y miedos. Como telón de fondo, la película nos situará en México en el trascurso de la conocida tradición del Día de los Muertos.
La mexicanísima y tradicional festividad del “día de los muertos” ha dado pie en la actualidad a dos proyectos ambiciosos del mundo animado de Hollywood. Primero, tenemos uno a cargo de Pixar, el cual vería la luz en un par de años más, y éste, “El libro de la vida”, que genera muchas expectativas al tener a dos mexicanos a la cabeza, como son Guillermo del Toro en la producción, y a Jorge R. Gutiérrez como guionista y director.
Vamos a hablar de “lo malo” de la película. Y lo ponemos entre comillas porque para la familia no mexicana –no interiorizada en la festividad en la que se centra “El libro de la vida” –poco les podrá importar, si lo que desean es sólo pasar un rato agradable y entretenido.
La película está hecha por mexicanos, con estereotipos de mexicanos vistos desde afuera, con los fallos recurrentes, como el hecho de que el protagonista, Manolo, sea torero –dos cualidades más españolas que mexicanas, pero que se basan en tópicos bien estadounidenses de cómo se ve el “latino” en general, con exceso de folclorismo y lado pintoresco que en la realidad no es tan así, en ningún país.
Dicho esto, “El libro de la vida” posee un despliegue visual aplanador, lleno de colores y con una animación fludísima y amable a la visual, tanto en 3D como normal. En esta película se muestra un México como centro del universo –visto desde afuera, pero bueno… -y donde la celebración del día de muertos, si bien no logra la importancia que se esperaba, se posiciona en la mente del no-mexicano con su colorido festivo y su visión “positiva” frente a la vida y la muerte.
Además se destaca que al ser una película familiar, se da prioridad a los valores importantes de la vida, como lo es la amistad, la lealtad, el compañerismo, el tratamiento diferente para enfrentar la muerte y la lucha por los ideales. Todo esto pensando para ayudar la comunicación entre padres e hijos.
Otro punto que se debe mencionar es la música en “El libro de la vida”, la cual logra acompañar y adornar los momentos claves de varias escenas, sin llegar a saturar al espectador no acostumbrado a los números musicales en el cine. Nota aparte, varias de las canciones principales están en inglés, pero los subtítulos son exageradamente adaptados… Nada que hacer, les avisamos.
El soundtrack de la película es bastante variado, y musicalmente muy colorido y alegre. Se destaca la participación de Jesse & Joy (banda mexicana) en una de las canciones, aunque cantan en inglés, como en la mayoría del soundtrack, el cual se centra en versiones nuevas de clásicos del pop.
“El libro de la vida” es una película familiar recomendada para grandes y chicos, ya que entretiene y además permite abrir tema de conversación esencial entre padres e hijos.
Director Jorge R. Gutierrez
Con Diego Luna, Zoe Saldana, Channing Tatum (sólo en inglés)
Duración: 93 minutos
País: EE.UU.
Lejos, la película infantil 2014 más entretenida de todas. para grandes y chicos.