SINOPSIS: Años 40. Don Vito Corleone (Marlon Brando) es el respetado jefe de una de las cinco familias de la mafia de Nueva York. Tiene cuatro hijos: una chica, Connie (Talia Shire), y tres varones: el impulsivo Sonny (James Caan), el pusilánime Freddie (John Cazale) y Michael (Al Pacino), el más joven y que no quiere saber nada del crimen organizado. Cuando Corleone, siempre aconsejado por el ‘consigliere’ Tom Hagan (Robert Duvall), se niega a intervenir en el negocio de las drogas, el jefe de otra banda ordena su asesinato. Empieza entonces una violenta y cruenta guerra entre las familias mafiosas.
En Estados Unidos ya van 40 años, en Chile un par menos, porque se estrenó acá en 1974 – ¿creían que los atrasos de estrenos son ahora no más? –pero lo importante, más allá de la data de “El Padrino: Parte I”, es que pertenece a una parte importantísima en el séptimo arte de todos los tiempos.
No hablaré mucho sobre la película en sí, sino que haré hincapié en su fuerza como título que ha marcado al cine hasta nuestros días, y que seguramente lo seguirá haciendo por muchas décadas más.
“El Padrino: Parte I” es la obra maestra de su director Francis Ford Coppola (“Apocalypse Now”, “La conversación”, “Drácula” de 1992) y en ella se erigen tópicos que van más allá de los personajes mafiosos que pueblan sus escenas de principio a fin.
La lucha entre el mal y el mal mayor y su yuxtaposición con la candidez, la inocuidad y la felicidad truenan en un guión perfectamente adaptado por el mismo director en compañía del propio Mario Puzo, autor de la novela del mismo nombre de 1969.
El crimen y la lucha de poderes corruptos navega incesante en el desarrollo de “El Padrino: Parte I” en sus casi tres horas de duración que, si bien pueden aletargar al menos asiduo a cintas negras de gangsters, es un completo deleite para cualquier cinéfilo que se etiquete de tal. Esto porque todo este derroche de ataques está parido desde un drama profundo muy bien llevado a la pantalla grande.
Podría enumerar muchos aspectos positivos, como la brillante música a cargo de Nino Rota y Carmine Coppola, las inteligentes secuencias cargadas de un lenguaje cinematográfico riquísimo, como la de la iglesia o la del jardín –no diré más – o las perfectas interpretaciones de Marlon Brando, el casi primerizo Al Pacino o James Caan –por citar a algunos –, pero me quedaría corto.
Tenemos en “El Padrino: Parte I” una pieza de valor creciente a medida que pasan los años y es una verdadera suerte que se reestrene para que muchas generaciones que no la vimos en cine tengamos la oportunidad de disfrutarla remasterizada y en formato digital, convirtiéndose “sencillamente” en una oferta que no podrán rechazar.
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Director: Francis Ford Coppola |
Bravo! notable!
excelente critica, excelente Reestreno, es una de mis peliculas favoritas de todos los tiempos!
Tal vez me linchen por no haberla visto jamás xD pero con una crítica así ¿a quién no le dan ganas de verla?
Aparte que todos sabemos que es una joya de la cinematografía, seguro valen las casi 3 horas
Me gustó el artículo. Solo cabe acotar que me hubiese gustado saber cuáles son las ventajas “gráficas” de esta tremenda película en el cine restaurada… se nota realmente un cambio?
Las ventajas son una calidad de audio y sonido óptima, sobretodo pensando que la peli tiene ya cuatro décadas de vida.
Sin ruidos ni partes sucias y una claridad que al menos a mí me sorprendió, porque he visto peores remasterizaciones y con películas más nuevas
Le queda corta la crítica al Padrino. De verdad la película marca tanto la historia del cine que es imposible resumir eso en una crítica breve; pero al menos para mí la historia de la mafia es simplemente un envoltorio para contar una historia sobre tradiciones familiares y la dificultad de escapar de aquello que se “lleva en la sangre”.
P.D.: Discrepo un poco con que sea la obra maestra de Coppola, al menos pelea el título con la segunda parte.