[Review de Cine] Hijo de Dios

Sinopsis: Esta película narra la increíble historia de la vida de Jesús de Nazareth, desde su nacimiento en Belén hasta su crucifixión y su resurrección final, donde el actor portugués Diogo Morgalo encarna a Jesucristo en esta biografía de la vida y pasión del maestro del cristianismo. Esta cinta esta basada en la conocida miniserie “La Biblia” que fuera producida por Roma Downey y Mark Burnett.

Es imposible no llegar a comparaciones entre películas, y menos cuando hablamos de películas de género religioso/bíblico pero intentaremos criticar la película por si sola y no caer en paralelismos con otras películas.

En el 1972, el apologista Josh McDowell argumenta en “Evidencia que exige un veredicto” tres conclusiones sobre la vida de Cristo. Jesús era un mentiroso, lunático o un ser superior.

La película Hijo de Dios, es una recopilación del material de la famosa serie del History Channel que lleva por título La Biblia, además contiene escenas inéditas que no se incluyeron en la serie de televisión. Y bueno, aunque a veces tiende a tildarse de Jesús como un mentiroso o hasta lunático, se nota que los productores Mark Burnett y Roma Downey se centran en la figura de Cristo como ser superior y Señor Todopoderoso.

Las dos horas y 18 minutos de película son protagonizadas por Diogo Morgado quien interpreta a Jesús, Sebastian Knapp como José, Darwin Shaw como Pedro y Amber Rose Revah como María Magdalena. Christopher Spencer es el encargado de la dirección de Hijo de Dios, y también co-escribió junto con Richard Bedser, Colin Swash y Nic Young.

La película es difícil de abordar ya que no puede asombrar con el factor sorpresa, ni el suspenso, ni nada de eso (por razones obvias). Por lo que la mayor parte del potencial de la cinta viene de la exploración de la naturaleza que se divide Jesús en partes iguales, entre lo divino y lo carnal – este último viene con mucha más fuerza en la pantalla con diálogos potentes y no con lenguaje textual de la Biblia, sino que algo más “moderno”-. Como por ejemplo, en la película, Jesús (Diogo Morgado) tropieza torpemente al subir al barco pesquero de Pedro (Darwin Shaw), llora cuando ve a su amigo Lázaro muerto y cae al suelo polvoriento varias veces en su intento de levantar la cruz hasta el Gólgota. Estos pequeños detalles refuerzan el hecho de que, aunque Jesús poseía la moralidad intachable, todavía estaba limitado físicamente y con sujeción a las limitaciones de un cuerpo humano.

Ahondar en la historia de la película es casi ridículo ya que conocemos de sobra la historia de Jesús de Nazaret, pero en esta cinta se muestra a un Jesús compasivo, conmovido por la difícil situación de los seres humanos y negándose a dejarlos abandonados. Y la forma de hacerlo es atendiendo las necesidades físicas antes de alimentar sus almas.

Se nota mucho que para llegar al centro de la película, sólo la mitad de ella se centra en 3 años del ministerio de Cristo y la otra mitad se centra en la extensa cobertura de Pilatos (Greg Hicks) y Caifás (Adrian Schiller) amoralmente luchando por seguir siendo relevante, y su incorporación del trasfondo político para que quede la narrativa de Jesús en un segundo plano, la última parte de la película se hace un trabajo mucho más fuerte en mostrar al Hijo de Dios en una faceta más de revolucionario.

Desde el comienzo, los realizadores dejan claro que los judíos vieron los romanos, como es comprensible, como una amenaza. En un momento dado, causan la muerte sin sentido de un niño cuando destruyen la carretilla de su padre que obstruye una carretera. En otro, los hombres de Pilato masacran a casi 50 judíos.

Estas escenas ayudan a viajar hasta la crucifixión de Jesús, lejos de ser único, fue consistente con la forma en que los romanos trataban con los plebeyos con tratos muy extremos. Eso sí, las escenas no son nada de extremas como la recordada película Pasión de Cristo de Mel Gibson. Esto ayuda a darle una oportunidad para ir con toda la familia a las salas de cine a ver la cinta. (Ojo eso sí, con discreción,  porque aunque las escenas no son “gore” de por sí, tampoco dejan mucho para la imaginación. Cuidado con niños menores de 14 años. Usted decide).

Además, sugieren que una vez más la encarnación de Jesús confundió a las expectativas de quién era Dios. El Hijo de Dios evitó la gloria y el poder para vivir una breve, pobre, y a menudo solitaria vida humana antes de morir de forma brutal, humilde y común. Además de mostrar a líderes religiosos y políticos llenos de manipulaciones, sin corazón y sin escrúpulos.

Esta película puede asombrar a su público con esa verdad.

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