SINOPSIS: Ismael Tchou, un niño mulato de 8 años, se fuga en el AVE rumbo a Barcelona para conocer a su padre. Su única pista es la dirección de un apartamento, escrita en el remite de una carta dirigida a su madre. Cuando encuentra el edificio, en el apartamento sólo está Nora, una elegante mujer de unos 50 años.
Llega a nuestras pantallas una historia distinta, una historia que apela al sentimiento más que a la acción, una historia que se irá descubriendo poco a poco y que tiene un ritmo propio.
Una de las cosas que más llamará la atención de ella es que tiene como protagonista a Mario Casas, actor español que ya ha sido protagonista de otra película que fue exitosa en Chile, Tengo ganas de ti, segunda parte de Tres metros sobre el cielo, a quién muchos alabaron tras su interpretación.
En este caso, hace el papel de un adulto al que la vida ha aporreado un poco, un rol mucho más maduro que el de adolescente rebelde, y, como se nota en pantalla, un poco fuera de su alcance. Tal vez quién más destaca en pantalla es Belén Rueda, con mucho más experiencia y quién lleva la historia mucho mejor encaminada.
En cuanto a la trama misma podríamos decir que es una historia que se va desarrollando lentamente, vamos descubriendo poco a poco qué sucedió, quienes son los personajes en los que nos tenemos que fijar e ir desentrañando qué es lo que quiere decir el director con muchas imágenes.
Este mismo ritmo es el que le juega en contra, la trama es demasiado simple como para su duración, dándole largas a la historia sin mostrar un fin claro o un desenlace que lo justifique.
Sin duda, Ismael es una historia que busca una mirada más madura. No podemos esperar grandes giros ni un desenlace que nos sorprenda, pero es una historia bien contada y que atrae por lo mismo. Definitivamente una alternativa a los bestseller de la cartelera y que podrán ver en exclusiva en Cinemark.
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Director: Marcelo Piñeyro |
