SINOPSIS: Veintidós años después de lo ocurrido en Jurassic Park, la isla Nublar ha sido transformada en un parque temático, Jurassic Wold, con versiones «domesticadas» de algunos de los dinosaurios más conocidos. Cuando todo parece ir a la perfección y ser el negocio del siglo, un nuevo dinosaurio de especie todavía desconocida y que es mucho más inteligente de lo que se pensaba, comienza a causar estragos entre los habitantes del Parque.
Luego de 14 años vuelven los dinosaurios y hace ya 22 años de la primera película de la saga – y la que todos recordamos con cariño –. No se puede negar que con el cine actual, todos esperamos esto. Los remakes no van a funcionar igual que una continuación de la película que te voló la cabeza cuando niño/joven, simplemente porque no se puede competir con el original y es necesario hacer algo nuevo, algo moderno, con la tecnología a la que ya todos estamos acostumbrados.
Y en ese mismo camino va el director, Colin Trevorrow, haciendo notar que rememora con cariño la primera película de la saga, y dejando guiños por toda la película para hacer notar que le prestó atención a toda la “ideología” de Jurassic Park.
Durante toda la película podemos ver la grandiosidad de los efectos, con 18 dinosaurios diferentes que volverán locos a los fanáticos acérrimos e incluso harán recordar con gracia las pequeñas figuras que fueron tan famosas en su época. Tenemos entre manos una cinta que mezcla la fantasía, la ciencia ficción y la acción de maneras espectaculares, haciéndonos olvidar de pronto que tenemos ante nosotros un mundo que podemos hacer realidad en cosa de algunos años, y que podría ser no tan fantástico ni tan lejano a nuestras vidas.
Los personajes principales plantean una dicotomía interesante, que se puede ver reflejada en la misma ideología de la película y la sensación que genera entre el público al verla. Y es que los dinosaurios pueden ser vistos como animales – pensantes, sintientes – o pueden ser vistos como una atracción, donde “entre más grande” o “con más dientes” es mejor, para causar impacto, emoción o lo que quieran. Y esta misma dicotomía podemos verla entre el público – fanático, en búsqueda de la rememoración de sus recuerdos de “infancia” – y la que los creadores de esta película plantean.
Al final de Jurassic World queda la duda, que solo pueden responder ustedes mismos, en una película, ¿siempre más es mejor?
Director: Colin Trevorrow |
Quiero ir a verla 😛