SINOPSIS: En Chile, en los 60′, un niño campesino hijo de madre adolescente y soltera, demuestra un talento prodigioso para la pintura. Su descubridor, el dueño de una droguería ubicada en las afueras de una pequeña ciudad de provincia es, a su vez, pintor aficionado. Intentará hacer del pequeño un artista como los que aparecen en sus libros de pintura.
Este Jueves 8 se estrena “la lección de pintura”, película chilena dirigida por Pablo Perelman y basada en la novela homónima del escritor nacional Adolfo Couve. La historia transcurre en la localidad de Llay llay, comienza en el periodo de la reforma agraria y culmina con el golpe militar.
Algunas personas suelen decir que el golpe militar es un argumento muy poco novedoso en el cine chileno –lo cual no niego-, sin embargo las cosas menos novedosas a veces son las que más nos llegan, por lo mismo no se puede negar que usar este tema es una excelente herramienta para remover la memoria de algunos y además para enseñar una realidad muy distinta a las presentes (o futuras) generaciones.
“La lección de pintura” además de mostrarnos una época complicada en la cual hasta los más pequeños se vieron afectados, también nos impresiona con la forma en la que rescatan los hermosos paisajes de la zona rural de nuestro país –recuerden que Santiago no es Chile-. En esta producción se nos presenta, como pocas veces en el cine nacional, una calidad de imagen que no tiene nada que envidiarle al cine internacional.
Una característica particular en esta película es la presencia de importantes actores internacionales como lo son Daniel Giménez Cacho (Aguiar) y la española Verónica Sánchez (Elvira), ambos tienen un excelente desempeño al interpretar sus papeles, tiñendo de emoción cada momento de la historia.
Otro personaje que a pesar de no ser extranjero impresiona bastante por su gran capacidad actoral a tan corta edad, el pequeño Juan José Susacasa, quien con su personaje nos hace reflexionar sobre la crueldad, la injusticia y sobre todo la inocencia con la cual los niños responden a los hechos más desagradables de la vida.
Por otro lado, es cierto que la historia se centra en Augusto (Juan José Susacasa) y su talento como pintor, pero esto no quiere decir que se le dé tan poca importancia a otros sucesos durante el desarrollo de la película, tal como la relación entre Aguiar (Daniel Giménez) y Elvira (Verónica Sánchez) o la historia personal de cada uno.
Ya que no sólo de cine hollywoodense y efectos especiales vive el hombre, también es bueno empaparse de un poco de cultura y ahondar un poco en nuestra propia historia. Los invito a no perderse este estreno nacional tan alabado y premiado en el extranjero.
Director: Pablo Perelman |
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