SINOPSIS: Earl Stone es un hombre de unos 80 años que está en bancarrota y que enfrenta una ejecución hipotecaria de su negocio cuando se le ofrece un trabajo que simplemente le exige conducir. Parece fácil, pero sin saberlo Earl acaba de firmar un servicio de mensajería de drogas para un cartel mexicano. Lo hace bien, tan bien, de hecho, que su carga aumenta exponencialmente, y a Earl se le asigna un manejador. Pero él no es el único que vigila a Earl; la nueva y misteriosa mula también ha alcanzado el radar del agente de la DEA, Colin Bates. Y aun cuando sus problemas de dinero se conviertan en algo del pasado, los errores pasados de Earl comienzan a cargarle pesadamente, ¿ tendrá tiempo para corregir esos errores antes de que los agentes de la ley, o los encargados de hacer cumplir el cartel, lo alcancen?
Eastwood suele presentarnos historias de vida. De mejor o peor manera, es un cuenta cuentos que se toma su tiempo para narrar historias cotidianas, hacerlas resaltar y crear conciencia. En esta ocasión se olvida de los héroes, o por lo menos, del heroísmo tal y como lo entendemos todos, porque si dejamos de lado lo bueno y lo malo como está establecido, Earl Stone podría seguir siendo uno.
Conocemos varias cintas donde Eastwood se ha dirigido a sí mismo en un papel, un juego solitario en el que pone su visión por sobre todo. Y tal vez es uno de los momentos en que más entendemos qué pasa por su cabeza. En este caso, es posible que se vea reflejado en este hombre retirado que quiere seguir siendo útil en su propia vida, una vida en la que se ha alejado de su familia y donde busca redimirse de alguna manera. Un hombre que ha vivido a su manera, que busca hacer lo correcto (al fin) y evitar que otros cometan sus mismos errores.
Y si nos ponemos más inquisitivos, podría ser una oda misma a la edad y a ser un “adulto mayor” en este mundo. Mostrando que hay una amalgama de ideas que ya están obsoletas y de conceptos nuevos que, aunque demoren en aprender, pueden seguir adoptando en su vida. La idea de que sigues siendo útil y puedes ser muy bueno en algunas cosas, porque el mundo no ha cambiado tanto y porque tienes la experiencia a tu favor.
En esta travesía podemos ver también a otros grandes actores, aportando lo justo para que esta historia tenga un equilibrio perfecto. Cabe destacar que, siguiendo un poco el cliché (aunque cierto en este caso) de que la mayoría de los narcos son mexicanos o con habla hispana, en esta ocasión podemos ver buenos diálogos en español, aunque en un principio descoloquen un poco a la audiencia.
En La Mula nos encontramos con una historia que busca conmover, al igual que la vida, con sus buenos y malos momentos, celebrando los éxitos y enfrentando los fracasos, con decadencia y con amor. Una cinta que busca reflejar la vida misma, con una trama que tiene largos silencios pero bien logrados, una película con alma propia que tiene muchos significados, según quien la mire.
Director: Clint Eastwood |