SINOPSIS: Hace 10 años, los aliens arrebataron el planeta a los humanos. Hoy un grupo de rebeldes intentará comenzar a recuperarlo.
En un barrio de Chicago, casi una década después de una ocupación por una fuerza extraterrestre, La rebelión explora las vidas de ambos lados del conflicto: los colaboracionistas y los disidentes.
Son pocas las películas de ciencia ficción que llegan a nuestra cartelera, en general no es tan fácil armar una premisa que sea creíble y que esté bien realizada, principalmente porque las variaciones son infinitas. En La rebelión podremos ver una mezcla de varios componentes, algunos mejores que otros, sin embargo, la mejor forma de describirla sería que es un thriller en la Tierra, en vías del apocalipsis, de humanos contra humanos.
Una invasión extraterrestre no es cualquier cosa, la imaginación juega bastante en ello y muchos tenemos diferentes interpretaciones de lo que podría llegar a ser. En este caso, los invasores son agresivos y tiranizan a todo el planeta para extraer nuestros recursos –un poco lo mismo que hacemos nosotros, pero alguien más tiene el control sin importarles que todos caigamos en el mismo saco–, por lo que esclavizan a la humanidad a cambio de no matarnos. El punto es que, luego de la invasión, prácticamente no vemos a ninguno de estos alienígenas, sino que solo vemos a humanos que colaboran con ellos, versus otros que tienen esta resistencia. Por lo que la cinta en realidad se convierte en un thriller con varios giros de una Tierra en decadencia, a excepción de algunos puntos en específico.
La cinta es bastante confusa en su trama –no es difícil de seguir, pero no te va a explicar más que lo inmediato–, la manera de narrar no ayuda en dilucidar el entramado hasta muy avanzada la película, por lo que puede ser ligeramente aburrido si vas con ganas de ver acción. En definitiva se siente como una introducción constante a la historia, a pesar de que suceden varias cosas a lo largo de ella. En ese sentido, muchos pensarán que es un desperdicio de todo el talento que tienen los actores, como John Goodman y Vera Farmiga, pero en realidad es gracias a ellos que la cinta se sostiene y mantiene la tensión –y las ganas de seguir viéndola–.
A fin de cuentas, La rebelión es una cinta que te deja con ganas de saber más, de entender a esta nueva especie. Pareciera ser sólo un capítulo entre varios, uno fundamental en una gran trama, pero del que no sabemos ni el antes ni el después. Una película que juega con tu mente y con los silencios, porque las posibilidades son infinitas.
Director: Rupert Wyatt |