SINOPSIS: “The Major”, un híbrido cyborg-humano femenino único en su especie que trabaja en operaciones especiales, dirige un grupo operativo de elite llamado Sección 9. Consagrada a detener a los extremistas y criminales más peligrosos, la Sección 9 se enfrenta a un enemigo cuyo objetivo principal consiste en anular los avances de Hanka Robotic en el campo de la ciber-tecnología.
La expectativa que genera la industria del cine –norteamericano princialmente– sobre las adaptaciones suele ser intensa. Se empieza con la simple idea de que se va a adaptar cierta historia, luego empezamos con quienes darán vida a los personajes, las primeras escenas, el teaser, el trailer, el estreno.
Cada uno de estos pasos aumenta las ansias y el alcance de forma exponencial, generando que finalmente, al momento del estreno, ya todos estemos tan sobresaturados de información y de ilusiones que nada parezca suficiente. Especialmente para los fanáticos.
Adaptada desde un manga y un anime japonés –valga la redundancia–, la historia de La vigilante del futuro: Ghost in the Shell nos lleva a través de un mundo ciberpunk donde la decadencia del ser humano se conjuga con esta supremacía de las máquinas. Un mundo en donde los hombres tienen una fuerza precaria, pero siguen “dominando” el mundo… o por lo menos eso creemos.
Inevitablemente, si ya conociste la historia previamente la emoción se va a reducir a la mitad, y seguramente vas a estar buscándole las diferencias que tiene la versión original con la que estás mirando. Pero para alguien que no conoce la historia, algo bastante más común de lo que se cree, la película va a ser muy entretenida y dinámica, con una trama innovadora dentro de lo que hemos visto en el cine occidental.
El problema se presenta cuando a esta historia –nueva y maravillosa para algunos– se le notan los bordes descosidos. La actuación de Johansson a ratos parece demasiado mecánica, y no solo en apariencia, sino que pareciera que su alma se mimetiza con esta máquina que debe interpretar; algo irónico siendo que la trama ronda en torno a esta alma “atrapada” que debe decidir qué ser. Las frases potentes e icónicas quedan dando botes en el aire, siendo incluso opuestas muchas veces entre ellas. Y la acción, la que más debe deslumbrar, es llevada como un trámite del que debemos salir con premura.
Si bien no es una adaptación horrible, como muchas que hemos visto, no deja de faltarle el alma, este mismo Ghost que se busca mantener en la nueva tecnología. Esa misma idea de la que empezamos a carecer como seres humanos.
Director: Rupert Sanders |