SINOPSIS: La historia de Los Minions se remonta al principio de los tiempos. Empezaron siendo organismos amarillos unicelulares que evolucionaron a través del tiempo, poniéndose siempre al servicio de los amos más despreciables. Ante su incapacidad para mantener a esos amos – desde el T. Rex a Napoleón –, los Minions acaban encontrándose solos y caen en una profunda depresión. Sin embargo, uno de ellos, llamado Kevin, tiene un plan. Acompañado por el rebelde Stuart y el adorable Bob, emprende un emocionante viaje para conseguir un jefe a quien servir.
Minions. Estos pequeños seres amarillos nos deslumbraron desde la aclamada Mi villano favorito (2010), en ese entonces protagonizaban algunas de los gags y bromas en la cinta y fueron furor entre los más pequeños y los adultos. Para la segunda entrega, Mi villano favorito 2 (2013), se convirtieron en protagonistas, con sus “gemelos malvados” lograron que los quisiéramos aún más y fueron artífices del éxito alcanzado por esa cinta.
Por lo mismo, era necesario hacer una película enfocada solo en ellos. La gran duda que genera es si ellos podrían ser protagonistas absolutos de una cinta cuando, incluso por su nombre, son solo secuaces. Es bastante parecida a la duda de si Robin podría aparecer solo, sin Batman… y ya conocemos esa respuesta.
Minions funciona como una precuela, explica el origen de estos particulares seres… literalmente el origen, y cómo fueron persiguiendo a sus jefes, siempre buscando al más malo de los malos. Tal vez el inicio es donde más “bromas para grandes” podemos encontrar, ya que están bastante ligadas a la historia, sin embargo, gracias a su agilidad y contenido visual los pequeños también disfrutarán de estas escenas.
Pasado este tramo es netamente infantil, funcionando como un sketch permanente en que cada acción desencadena una escena graciosa para el disfrute de los más pequeños. En el momento en que uno piensa que va a flaquear, o que los niños van a perder su atención, culmina la historia, haciendo que sus 91 minutos pasen rápidamente.
Definitivamente una película ideal para su estreno en vacaciones de invierno, que los hará disfrutar y sacará más de alguna risa en estos tiempos en que se hace difícil entretener a los más pequeños. Y para aumentar el gozo, no olviden quedarse post créditos, además de las escenas graciosas que muestran al inicio de ellos, al final hay un pequeño clip bastante bueno.
Directores: Kyle Balda, Pierre Coffin |